Cuida tu salud escogiendo una buena silla para trabajar
Una mala silla sin las especificaciones adecuadas puede terminar en un mayor estrés, espasmos musculares y otros males que pueden afectar mucho nuestra vida diaria. Existen cinco puntos principales para tener en cuenta cuando vayas a comprar una de estas sillas.
- Altura: Cuando te sientes, las suelas de tus zapatos o las plantas de tus pies deben quedar totalmente en el suelo. La altura de la silla debe poder ser ajustada para varios usuarios, o si eres una mujer que suele cambiar entre zapatos altos y zapatos planos. Si tus pies quedan colgando, es más difícil mantener la forma de S de la columna y tu postura puede ser la que acaba pagando el precio.
- Asiento: Siéntate atrás en la silla con tu espalda en buena posición contra el respaldo de la silla. Si puedes deslizar tu mano entre la parte de delante del asiento y la parte de atrás de tus rodillas, entonces es del tamaño correcto. También asegúrate que los bordes de esta parte de la silla son redondeados y así no vayan a lastimar tus piernas.
- Apoyabrazos: Si utilizas estas piezas para apoyar los brazos, busca una silla que los tenga con un buen contorno e incluso acolchados, además de tener una altura ajustable. De otra manera, podrías terminar con una mala postura al apoyarte sólo en un apoyabrazos, o con tensión muscular por estar con los hombros levantados.
- Respaldo: Debes tener la posibilidad de ajustar el respaldo para que se recline al menos unos quince grados para tener diferentes posiciones de sentado. Busca una silla que tenga un apoyo lumbar para así mantener la curvatura natural de la espalda baja. Y si la silla que quieres no tiene uno de estos apoyos para esa parte de la espalda, puedes utilizar una almohada.
- Base: Busca una silla que tenga cinco patas en la base, porque si tiene menos podría no proveer el apoyo suficiente para el peso y la silla podría volcarse de improvisto. Las ruedas que tienen las patas deben tener la posibilidad de moverse libremente así no tendrás que doblarte y hacer mayores esfuerzos para lograr que la silla se mueva para donde quieras.