Elimina los pretextos de tu vida

Por Andrés Cuevas Mesa @acuevascoach

La imagen que encabeza este artículo es un fiel reflejo de las consecuencias que producen los pretextos. Las excusas empequeñecen, merman y limitan el potencial de tu ser. Son una cortapisa constante y persistente que nubla tu capacidad y habilidad para desarrollar eficientemente tu talento. En cierta medida, las excusas definen y acotan el marco de posibilidades, así como el plan de acción que podemos poner en práctica.

Una vez planteadas estas consideraciones introductorias, surge una importante pregunta: ¿Cuál es el motivo subyacente en el ser humano que favorece la creación de los pretextos? ¿A qué se debe su tenaz existencia? El principal motivo que sustenta las excusas está protagonizada por el MIEDO. Los pretextos son autoengaños diseñados para evitar aquellas cosas que nos provocan incomodidad o miedo. Bajo todo pretexto se esconde el miedo en todas sus formas. Miedo a cambiar, a lo desconocido, al fracaso y al éxito. Este miedo paralizante nos impide mostrar nuestra mejor versión e ir decididamente en busca de nuestros sueños y objetivos. Las excusas conforman la mejor estrategia para aquel que no está dispuesto a liberar su potencial y grandeza.

Es muy humano buscar pretextos, sin embargo, cuanto más los buscamos, más nos poseen y embargan. No alimentemos aquellos pensamientos y conductas que no deseamos. Es aquí donde las creencias juegan un papel fundamental. Nuestro sistema de creencias es la gran responsable de liderar una vida con significado, o por el contrario, crear una vida sustentada por los pretextos. ¿Qué tipo de creencias albergas? ¿Te recuerdan tu naturaleza excelsa? ¿Te ponen siempre en la peor tesitura? Ellas son las responsables de tu actitud, y por ende, de tus resultados.

Como nos recordaba elocuentemente Rudyard Kipling: “Tenemos cuarenta millones de razones para fracasar, pero ni un solo pretexto”. La gente que triunfa y alcanza la plenitud en la vida no busca pretextos en aquello que emprende. Simplemente se dedican a generar acciones de manera consistente y decidida para alcanzar los resultados que albergan en su mente. No entienden de excusas, son personalidades irrazonables e inconformistas que van en busca de esa gran idea, de ese gran sueño capaz de alterar el curso de la existencia. En su interior saben con seguridad, que todo lo que necesitan para crear esa gran visión, está en ellos mismos.

Tenemos que ser audaces y establecer el debido coraje para enfrentar y encarar los pretextos. Al fin y al cabo, no son más que meras ilusiones y “quimeras” que intentan socavar nuestra confianza y seguridad. Cuando vengan las excusas del tipo: “No puedo hacer mi trabajo mejor de lo que ya lo he hecho”, “No tengo tiempo para realizar este proyecto” o “No puedo alcanzar este sueño porque es demasiado difícil”, realiza un pequeño parón en tu agenda y reflexiona sobre la “veracidad” de esas afirmaciones. ¿Son hechos objetivos incontestables? o más bien; ¿Son creencias limitantes o miedos inconscientes? Intenta desentrañar el motivo de esos pretextos y ver la razón de fondo que los sustenta. Si eres lo suficientemente consciente, serás capaz de contrarrestar la validez de las excusas, estableciendo objetivos y visiones más de acordes con tu verdadera naturaleza. La consciencia es la clave para realizar con garantías el proceso de descubrir quién eres realmente, y la responsable de elevar tus estándares. Romper la cadena de pretextos depende exclusivamente de ti.

Hoy puede ser el día en que tu vida cobre un nuevo matiz y significado. Hoy puede ser el día en que decidas abrirte a las posibilidades que aguardan en tu camino, si te convences plenamente de lo inútil que es edificar pretextos falsos que nada tienen que ver con tu ser. Hoy puede ser el día en que tu mente evolucione y decida elevar el listón de pensamiento, palabra y acción. ¿Estás dispuesto a adentrarte a este nuevo océano de posibilidades?

“Imposible es la excusa del mediocre. Posible es el reto para las mentes ingeniosas”.

- Rafael Hernampérez