Desde pequeños tenemos temores y emociones negativas (enfado, tristeza, etc.), y nuestros padres utilizaban dulces, chocolates, chuches para calmarnos; un producto de gratificación inmediata. Así aprendimos que comer estas sustancias nos alivian y que es la solución a nuestros problemas.
Desde que somos muy pequeños las personas aprendemos unos patrones de respuesta y un mecanismo de gratificación que altera nuestra percepción. Este mecanismo es el " comer emocional": comer sin hambre fisiológica alimentos que ejercen un efecto estimulante o calmante en nuestro cuerpo (chocolate, azúcar, helados...)
En nuestra sociedad de hoy día tenemos altas expectativas; tenemos que ser los mejores, tener prestigio, éxito, etc. Y cuando vemos que no lo conseguimos y que no cumplimos nuestra meta es cuando nos venimos abajo y usamos estas gratificaciones instantáneas para evadirnos de la realidad (hay muchos tipos: jugar, irse de tiendas, tomar medicamentos, beber...). Sin embargo, hay una que está al alcance de todos y en cualquier momento y lugar "La comida".
Pero comer cuando estamos deprimidos no es una solución, es un engaño que nos produce gratificación y no nos soluciona el problema, sino que forma parte de él. Comer sin hambre no es natural y es dañino física y emocionalmente. Físicamente sobrecarga nuestro organismo y emocionalmente consolida patrones para solucionar los problemas y expectativas sobre la realidad insanas. Comer sin hambre real para aliviar nuestras emociones negativas nos impide aceptarlas y afrontarlas, de forma que no buscamos una solución y las mismas se mantienen en el tiempo.
Como sabemos, los cambios son lentos y graduales. Conseguir un trabajo satisfactorio, una pareja, buenos amigos, etc. no se alcanzan de un día para otro y pretenderlo es irreal. ¿Cuántas veces has comido helado porque te sentías triste, con ansiedad, etc.? ¿Se ha solucionado tu problema?
Analizar qué me pasa, planificar los pequeños pasos que tengo que dar para cubrirlas y el periodo de tiempo que necesito de forma realista para conseguir el cambio.
Si ves que utilizas la comida para solucionar tus problemas y quieres afrontarlos realmente, relájate y busca las alternativas que tienes para conseguir ese objetivo. Y cuando te sientas impaciente porque no has conseguido lo que querías, piensa que todo en la vida es posible y tiene su ritmo.
En Psicólogos Málaga Psicoabreu podemos ayudarte para que aprendas a solucionar tus problemas modificando los patrones de conducta adquiridos y los mecanismos de gratificación que alteran nuestra percepción.