Siempre he sido de la opinión que empezar de cero es bueno para las personas. Pienso que todos, en un momento u otro de nuestras vidas tenemos la necesidad de "volver a empezar". A veces, este cambio es meditado a lo largo de mucho tiempo y después de darle muchas vueltas tienes las fuerzas suficientes para lanzarte y dar ese paso tan necesario y ansiado. Otras veces por el contrario, el cambio simplemente te viene, la vida te da un giro inesperado y no tienes apenas tiempo suficiente para pensar y cuando te das cuenta ya estás empezando de cero.Y al contrario de los que muchos puedan pensar, empezar de cero no es tarea fácil, iniciar algo nuevo lejos de lo que han sido tus raíces y de los tuyos puede ser en ocasiones algo complicado. La sensación de soledad y los momentos de "no se si seré capaz" ó "¿detrás de esto, seguro que hay algo mejor?", son pensamientos difíciles de combatir en ocasiones.Para mí 2014, está siendo un año de contrastes, de cambios y de aprender a afrontar las cosas tal y como vienen. Llegados al ecuador del año, me da vértigo pensar todo lo que en nuestras vidas ha cambiado ya y los cambios que están por venir. Nada más empezar el año, venía un cambio deseado, en unos meses pasaremos a ser tres, algo que llevaba esperando un tiempo y que por fin llegó nuestro momento. En menos de un suspiro, tuvimos que vaciar lo que había sido nuestro hogar durante 6 años y en el que tanta ilusión y tanto cariño habíamos puesto para empezar de cero en otra ciudad. Era consciente que mi traslado era algo que tenía que pasar este año, pero como persona cuadriculada y organizada que soy me lo había planteado de otra manera totalmente distinta, pero la vida viene así y de la noche a la mañana tienes que tomar decisiones. Estoy convencida, que nuestra decisión ha sido la acertada, que no se si algún día volveremos a lo que ha sido nuestra ciudad natal o "echaremos raíces" aquí donde estamos ahora ó dentro de un tiempo nos toque cambiar…. es todo una incógnita. De momento, aprendo a empezar de cero en todos los terrenos, son muchos campos los que ahora tengo abiertos y en los que tengo que empezar a encajar las piezas. Intento buscar mi nueva ubicación y adaptarme a mi nueva vida. Algunas veces pienso que todo sería más fácil y cómodo si las cosas nos hubiesen venido de otra manera, pero la vida es como montar en bici y no puedes dejar de pedalear. Así que ahora me siento como si estuviera subiendo un puerto de montaña con la esperanza de saber que luego viene una bajada maravillosa.Lo bueno de empezar de cero, es que empiezas una libreta en blanco, y tienes el poder pleno de decidir qué es lo que quieres y cómo lo quieres hacer, aprender de los errores del pasado y luchar por ver cumplidos los sueños que tenías cuando tu vida estaba acomodada.No hay que olvidarse que la vida no te pone ninguna prueba en el camino que no seas capaz de superar ;-)¿Empezamos de cero?
Un besazo y feliz semana :-)))