Ecos, Pildorazos de Sostenibilidad 0 Comments
A punto de cerrar 2017, hablar de igualdad de género, aunque parezca mentira, sigue siendo necesario, mas que nunca ante el espanto de la violencia de género que lejos de cesar, parece que cada vez aflora de mas formas diferentes. Quizás la única buena noticia en este sentido sea que precisamente la igualdad de género haya tenido el reconocimiento que se merece durante este año, parece que algo se ha despertado, tal y como hasta la revista TIME ha destacado al elegir a las denunciantes de acoso sexual como personalidades del año, señalándolo como el acontecimiento del año, hagamos que también lo sea de la década y del siglo.
La igualdad entre los géneros, la protección frente a la violencia y la eliminación de los estereotipos no son solo un derecho humano fundamental, sino la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Si se facilita a las mujeres y niñas igualdad en el acceso a la educación, atención médica, un trabajo decente y representación en los procesos de adopción de decisiones políticas y económicas, se impulsarán las economías sostenibles y se beneficiará a las sociedades y a la humanidad en todo su conjunto.
Objetivo 5: Lograr la igualdad entre los géneros y empoderar a todas las mujeres y las niñas
Sus 9 metas no son nada nuevo, frenar la discriminación en todas sus variantes y fomentar el empoderamiento de la mujer, tan sencillo que a veces parece inaccesible.
La comunicación como soporte de los mensajes de igualdad
Y hablando de soportes en comunicación, como no hablar de eventos. Con frecuencia la inercia es centrar los aspectos de sostenibilidad de un evento en cuestiones principalmente ambientales. Posiblemente porque tengan un impacto mucho mas visible y perceptible, a la vez que medible, posiblemente porque se trata de aspectos sobre los que es mas fácil (aunque también mas costoso) desarrollar medidas y también lograr de una manera más rápida resultados positivos. Nuestro estudio sobre sostenibilidad aplicada a eventos señala que los principales aspectos señalados por los asistentes a eventos como determinantes para valorar la sostenibilidad de los mismos son principalmente de tipo ambiental.
Sin embargo, como con frecuencia hemos señalado, los aspectos sociales vinculados a la sostenibilidad en un evento pueden ser invisibles, pero también generan mas de un sofoco cuando queda en evidencia que no han sido correctamente gestionados. Y recordemos que este 2017 ha sido también el año en el que en las principales pruebas ciclistas algo ha empezado a cambiar a raíz del debate sobre el papel de la mujer en algunas de las celebraciones que acompañan a los mismos. Os lo contábamos en Te Hago Eco hace ahora un año.