Pues bien, una forma más de divertirnos era coger una de las enormes cajas de cartón que nos regalaba Tía Mercedes, después de vaciarlas de material recibido para vender en su librería-papelería, sita en la calle que nos ocupa (¿os habíamos dicho que era una ciudad en miniatura?). Acto seguido, subíamos al último piso del bloque de nuestra amiga Sandra y de sus cinco hermanos, contiguo al establecimiento, y uno de nosotros se introducía dentro de la caja. El resto procedía a empujarla escaleras abajo y que fuera lo que Dios quisiera..., léase risas por doquier y algún que otro moratón.
¿Y a qué viene todo ésto? Pues a que no hay caja de cartón que se nos resista, ya sea para decorar, ya sea para usar en nuestros envíos. Ellas nos permiten remitir las ventas a nuestros clientes y que lleguen a buen recaudo. Y, por si no lo conocéis, queríamos hablaros de Packlink, un comparador de empresas de paquetería de primer orden, como UPS y otras de reconocido prestigio. Este buscador os facilitará tremendamente cualquier envío que queráis realizar, pues, como reza el lema de la empresa ,¡compara, envía y ahorra!
Insistimos. Las usemos para regalos, para paquetería o para decorar, lo que estamos convencidas es que estas cajas de cartón van a seguir siendo parte de nuestras vidas, y seguro que de las de muchos de vosotr@s. ¿A que sí?