El ministro de Justicia y Derechos Humanos, Gustavo Adrianzén Olaya, supervisó la puesta en marcha del primer sistema de bloqueadores de llamadas por celular instalados en el establecimiento penitenciario de Cañete.Este sistema consta de cinco bloqueadores, uno general y cuatro direccionados, así como teléfonos públicos, desde donde los internos se comunican con el exterior, los cuales fueron instalados por la empresa Prisontec S.A.C, gracias a un contrato de prestación de servicios y seguridad tecnológica en las prisiones.Al respecto, el ministro Adrianzén señaló que, “hace 100 días asumí el despacho y recibí el encargo de destrabar las inversiones. Este era un proyecto detenido y no se permitía gozar de tecnología de punta”, comentó tras resaltar que cuando asumió este reto inicialmente hubo resistencias que poco a poco se superaron.En ese sentido, destacó que hace más de 10 días se está comprobando la eficacia al cien por ciento del sistema del bloqueo celular en el establecimiento penitenciario de Cañete.“El penal de Cañete es el primero de todos los penales que ansiamos poder bloquear a través de esta tecnología de punta”, expresó Adrianzén para luego señalar que el objetivo es recuperar la sensación de seguridad en la ciudadanía.En otro momento recordó que el derecho a las comunicaciones de los internos está plenamente garantizado, a través de un sistema de teléfonos públicos que se ha instalado en dicho penal y que permite identificar el origen de las llamadas.