Ahí trabajo y leo. Me gusta especialmente de noche, en esa hora de silencio que algunos llaman el conticinio. Tengo siempre abierto un diccionario sobre la mesa, con el que a veces me distraigo y que, por supuesto, consulto a la menor duda. Desde mi ventana, a veces el cielo me regala atardeceres espléndidos. ...
Ahí trabajo y leo. Me gusta especialmente de noche, en esa hora de silencio que algunos llaman el conticinio. Tengo siempre abierto un diccionario sobre la mesa, con el que a veces me distraigo y que, por supuesto, consulto a la menor duda. Desde mi ventana, a veces el cielo me regala atardeceres espléndidos. ...
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