El aumento progresivo de la esperanza de vida está propiciando que la población mundial esté envejeciendo rápidamente, hasta el punto de que en apenas cinco años, y por primera vez en la historia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que el número de personas mayores de 65 años superará al de niños menores de 5 años. Según ha asegurado este organismo de Naciones Unidas con motivo del Día Mundial de la Salud, que se celebra el próximo sábado 7 de abril, en 2050 habrá más mayores de 65 años que niños menores de 14 años. El siglo pasado ha sido testigo de un notable aumento de la esperanza de vida, gracias en parte a las mejoras en la salud pública. Prueba de ello, es que en 1910 la esperanza de vida de una mujer chilena era de 33 años y, actualmente, apenas un siglo más tarde, es de 82. Este incremento propiciará que entre 2000 y 2050, la población mundial de más de 60 años se duplicará y pasará de aproximadamente el 11 al 22 por ciento. Se prevé que el número absoluto de personas mayores de 60 años pase de 605 millones a dos mil millones, durante el mismo periodo. Además, el número de personas de edad avanzada alcanzará niveles sin precedentes, ya que en la primera mitad del siglo el número de personas mayores de 80 años prácticamente se habrá cuadruplicado y alcanzará los 395 millones. Antes, cuando la gente llegaba a la edad madura o a una edad avanzada, sus padres habían muerto pero, en la actualidad, éste ya no es el caso, reconoce la OMS, que precisa que "un mayor número de niños conocerá a sus abuelos e incluso sus bisabuelos" y, en particular, a sus bisabuelas, ya que las mujeres viven como promedio de seis a ocho años más que los hombres. El organismo de Naciones Unidas advierte además de que el cambio demográfico será "más rápido e intenso en los países con ingresos bajos y medianos. Como ejemplo, explica que mientras que fueron necesarios 100 años para que el porcentaje de la población francesa mayor de 65 años pasara del 7 al 14 por ciento, en países como Brasil y China tardarán menos de 25 años en alcanzar el mismo crecimiento. Vida sana para tener buena salud en la vejez La OMS recuerda que para tener buena salud en la vejez es necesario haber gozado de buena salud en las etapas anteriores de la vida. Así por ejemplo, la desnutrición intrauterina puede aumentar el riesgo de enfermedad en la vida adulta, en particular de enfermedades del aparato circulatorio y diabetes, mientras que las infecciones respiratorias en la infancia pueden aumentar el riesgo de bronquitis crónica en la edad adulta. Los adolescentes obesos o con sobrepeso corren el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como la diabetes, enfermedades circulatorias, cáncer, trastornos respiratorios y osteomusculares, en la edad adulta. Ahora bien, añaden, envejecer bien depende de muchos factores, ya que la capacidad funcional del sistema biológico de un individuo aumenta durante los primeros años de vida, llega a su punto álgido al principio de la edad adulta y luego disminuye de forma natural. La velocidad de ese deterioro está determinada, al menos en parte, por la conducta y comportamiento a lo largo de la vida, es decir, la alimentación, la actividad física que se haga y lo expuestos que estemos a riesgos para la salud, como el tabaquismo, el consumo nocivo de alcohol o la exposición a sustancias tóxicas. En este contexto se inscribe el Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional que se celebra durante todo este año 2012,con el objetivo de crear una cultura del envejecimiento activo basada en una sociedad para todas las edades, actuando en ámbitos tan distintos como el empleo, la sanidad, los servicios sociales, la formación de adultos, el voluntariado, la vivienda, los servicios informáticos o el transporte.
El aumento progresivo de la esperanza de vida está propiciando que la población mundial esté envejeciendo rápidamente, hasta el punto de que en apenas cinco años, y por primera vez en la historia, la Organización Mundial de la Salud (OMS) prevé que el número de personas mayores de 65 años superará al de niños menores de 5 años. Según ha asegurado este organismo de Naciones Unidas con motivo del Día Mundial de la Salud, que se celebra el próximo sábado 7 de abril, en 2050 habrá más mayores de 65 años que niños menores de 14 años. El siglo pasado ha sido testigo de un notable aumento de la esperanza de vida, gracias en parte a las mejoras en la salud pública. Prueba de ello, es que en 1910 la esperanza de vida de una mujer chilena era de 33 años y, actualmente, apenas un siglo más tarde, es de 82. Este incremento propiciará que entre 2000 y 2050, la población mundial de más de 60 años se duplicará y pasará de aproximadamente el 11 al 22 por ciento. Se prevé que el número absoluto de personas mayores de 60 años pase de 605 millones a dos mil millones, durante el mismo periodo. Además, el número de personas de edad avanzada alcanzará niveles sin precedentes, ya que en la primera mitad del siglo el número de personas mayores de 80 años prácticamente se habrá cuadruplicado y alcanzará los 395 millones. Antes, cuando la gente llegaba a la edad madura o a una edad avanzada, sus padres habían muerto pero, en la actualidad, éste ya no es el caso, reconoce la OMS, que precisa que "un mayor número de niños conocerá a sus abuelos e incluso sus bisabuelos" y, en particular, a sus bisabuelas, ya que las mujeres viven como promedio de seis a ocho años más que los hombres. El organismo de Naciones Unidas advierte además de que el cambio demográfico será "más rápido e intenso en los países con ingresos bajos y medianos. Como ejemplo, explica que mientras que fueron necesarios 100 años para que el porcentaje de la población francesa mayor de 65 años pasara del 7 al 14 por ciento, en países como Brasil y China tardarán menos de 25 años en alcanzar el mismo crecimiento. Vida sana para tener buena salud en la vejez La OMS recuerda que para tener buena salud en la vejez es necesario haber gozado de buena salud en las etapas anteriores de la vida. Así por ejemplo, la desnutrición intrauterina puede aumentar el riesgo de enfermedad en la vida adulta, en particular de enfermedades del aparato circulatorio y diabetes, mientras que las infecciones respiratorias en la infancia pueden aumentar el riesgo de bronquitis crónica en la edad adulta. Los adolescentes obesos o con sobrepeso corren el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas, como la diabetes, enfermedades circulatorias, cáncer, trastornos respiratorios y osteomusculares, en la edad adulta. Ahora bien, añaden, envejecer bien depende de muchos factores, ya que la capacidad funcional del sistema biológico de un individuo aumenta durante los primeros años de vida, llega a su punto álgido al principio de la edad adulta y luego disminuye de forma natural. La velocidad de ese deterioro está determinada, al menos en parte, por la conducta y comportamiento a lo largo de la vida, es decir, la alimentación, la actividad física que se haga y lo expuestos que estemos a riesgos para la salud, como el tabaquismo, el consumo nocivo de alcohol o la exposición a sustancias tóxicas. En este contexto se inscribe el Año Europeo del Envejecimiento Activo y de la Solidaridad Intergeneracional que se celebra durante todo este año 2012,con el objetivo de crear una cultura del envejecimiento activo basada en una sociedad para todas las edades, actuando en ámbitos tan distintos como el empleo, la sanidad, los servicios sociales, la formación de adultos, el voluntariado, la vivienda, los servicios informáticos o el transporte.