Tras un leve lijado para que la pintura se adhiera....
..., dimos color con pintura a la tiza color nude... Y después de cuatro capas y el correspondiente secado, procedimos a decapar a mano con lija, dejando las aristas suavemente marcadas con el color de la madera.
Los tiradores de latón también pasaron por "chapa y pintura", quedando "tal que asín", que dicen por ahí...
Rocío no quería que le forráramos los cajones, pero sí que le sorprendiéramos con algún detalle. Y no podía ser menos que algo referido a esa bonita afición.... Una clave de sol suavemente estarcida sobre uno de los cajones de cada mesilla darían ese toque especial esperado.
Y aquí viene la segunda sorpresa, esta vez inesperada.....
Después de encerar y terminar ambas mesitas, y con todas las fotos hechas, descubrimos (bien tarde...) que la segunda clave de sol...¡la habíamos estarcido al revés! (mirad la de la derecha).
Por supuesto, volvimos a lijar el cajón, pintar y estarcir para corregir el error, pero de eso ya no tenemos imágenes...
Los auxiliares ya están en su hogar, a ambos lados de una inmensa cama, de la que aún estamos pensando cómo traer al taller.... ¡Algo se nos ocurrirá! De momento, estamos entretenidas con la cómoda. Sabemos que a Rocío le ha gustado mucho el cambio, y esperamos que las disfrute con gusto.
¡Feliz fin de semana!