Aunque lo pueda parecer, te prometo que el titular de este post no es clickbait. Se trata de la última campaña de la agencia NordDDB para la marca sueca de ropa deportiva Björn Borg en la que montaron una pop-up store en pleno Amsterdam en la que las drogas eran la moneda de cambio.
De este modo, los clientes podían intercambiar marihuana, analgésicos u otras drogas por prendas de una edición limitada de esta marca. De este modo, lo que Björn Borg pretende es promover estilos de vida más saludables, proponiendo sustituir estas sustancias nocivas por el ejercicio.
El director de marketing de la marca presentaba así la campaña: "¡Creo que cualquiera puede estar de acuerdo con nosotros en que el ejercicio es mejor que las drogas! Es asombroso cómo el cerebro reacciona al ejercicio y cómo puede igualar la alegría y la euforia al mismo tiempo. De hecho, el entrenamiento libera una cantidad tal de sustancias estimulantes en tu cerebro que podría ser ilegal en algunos países".
Y es que esta acción se basa en algunos estudios que dicen que el ejercicio puede aumentar el nivel de endorfinas en el cerebro. Por ejemplo, correr durante 45 minutos podría proporcionar el mismo grado de alivio que una dosis de morfina. En palabras del profesor de la Universidad de Estocolmo Lennart Högman, "Cuando estás físicamente activo, el cerebro cambia los niveles de mensajeros químicos utilizados para la comunicación entre las células cerebrales que desempeñan un papel importante en la regulación de tu estado de ánimo".
Evidentemente, más allá de la gente que pudiera pasarse por la tienda, se trata de una acción creada para ser difundida por Internet y medios de comunicación a través del vídeo que puedes ver más arriba. Pero lo que me ha gustado es el atrevimiento de la marca para crear conversación en torno a un tema tan delicado como es el consumo de drogas y hacerlo de una forma diferente e irreverente.
Está claro que esta es de esas campañas que no dejan indiferente y he leído opiniones de todo tipo. ¿A ti qué te parece?