¡Estos nórdicos son la leche! (perdón por la expresión), pero es que, además de tener uno de los estilos decorativos más internacionales y reconocidos, son capaces de hacer maravillas con los metros cuadrados de una casa. Parece como si, mediante proyectos decorativos perfectamente planificados, hicieran aumentar el espacio de las viviendas. Si no, ¿de qué otra manera puede entenderse que la casa que hoy visitamos, en Estocolmo, parezca casi el doble de grande de lo que realmente es? ¿A que parece mentira que solo cuente con 49 metros cuadrados? El adecuado uso del color blanco o de los tonos neutros, tanto en paredes y techos como en la mayor parte de los muebles, con pequeñas concesiones a las tonalidades oscuras (algunos muebles auxiliares, textiles o el suelo) para evitar la monotonía cromática, y una planificación racional del espacio, consiguen ese efecto visual de mayor amplitud.
¿Elementos a tener en cuenta? Todos, pero especialmente el comedor, con esas magníficas sillas Tolix, que todos sabéis que son mi perdición.
Magnífico, ¿no?
Imágenes: Alexander White