La enfermedad renal crónica (ERC) es una patología con una elevada prevalencia en los países occidentales. En España, su incidencia se sitúa en torno al 9,16% en la población mayor de 18 años y alcanza valores del 21% en los enfermos que acuden a las consultas de Atención Primaria.
Además, el número de pacientes con enfermedad en estadios avanzados, que precisan de tratamiento renal sustitutivo (hemodiálisis, diálisis peritoneal o trasplante renal), ha aumentado en los últimos años como consecuencia del envejecimiento de la población y a que en la actualidad se incluyen en diálisis personas de más edad y con otros procesos asociados. En España, se calcula que en la actualidad 45.000 personas se someten a tratamiento renal sustitutivo.
La arteriosclerosis, la diabetes mellitus tipo 2 o la hipertensión arterial (HTA) son, en la actualidad, las principales causas de esta enfermedad; patologías que pueden afectar la función renal de modo silente, motivo por el que la ERC se detecta en fases avanzadas de su evolución.
"El diagnóstico precoz es importante, tanto para la prevención del deterioro de la función renal, como de las complicaciones cardiovasculares responsables de la elevada morbi-mortalidad que presentan estos pacientes", subraya la Dra. Charo Montañés, de la Comisión de Función Renal de la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC).
Por ello, la SEQC trabaja para mejorar la detección de esta patología tanto en niños como en adultos y de este modo, facilitar su prevención y abordaje.
En este sentido, la presencia de concentraciones elevadas de proteína o albúmina en orina, de modo persistente, es un signo de lesión renal y constituye, junto con la estimación del filtrado glomerular (FG), la base del diagnóstico de la ERC. Además, identifica aquellas personas con mayor riesgo de progresión de su enfermedad renal y de presentar eventos cardiovasculares.
Sin embargo, pese a su importancia, no existe consenso entre las guías de práctica clínica publicadas, sobre cuáles son los valores que indican su presencia, si ésta debe ser definida en términos de albúmina o de proteína, el tipo de espécimen más adecuado para su medida o la utilidad de la tira reactiva como método inicial de cribado.
Con este objetivo, las Comisiones de Proteínas y Función Renal de la Sociedad Española de Bioquímica Clínica y Patología Molecular (SEQC) han trabajado de modo conjunto con miembros de la Sociedad Española de Nefrología (S.E.N.) durante el año 2010 en la elaboración del Documento de Consenso: Recomendaciones sobre la valoración de la proteinuria en el diagnóstico y seguimiento de la Enfermedad Renal Crónica.
"El objeto de este documento es proporcionar recomendaciones para la detección y monitorización de la proteinuria como marcador de la presencia de ERC en adultos y en niños", explica la Dra. Montañés.
-Implementación de las recomendaciones en los laboratorios clínicos
Actualmente la SEQC está trabajando con la Asociación Española de Nefrología Pediátrica para elaborar un documento conjunto de "Recomendaciones sobre la utilización de ecuaciones de estimación del filtrado glomerular en pediatría". Se trata de un proyecto innovador ya que en estos momentos no hay ningún documento de este tipo, específico para población pediátrica, incluso a nivel internacional.
Asimismo, la SEQC colabora en la Estrategia de Salud Renal, puesta en marcha por la Sociedad Madrileña de Nefrología (SOMANE), para diseñar junto a las Sociedades de Atención Primaria y la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid un plan de acción que permita optimizar la detección, tratamiento y derivación de los pacientes con enfermedad renal crónica. La aportación de la SEQC es este proyecto se basa en conocer el estado actual de la implementación de la estimación del filtrado glomerular en los laboratorios de la Comunidad de Madrid con el fin de estandarizar los informes de laboratorio en este ámbito.
También se está llevando a cabo una encuesta a nivel nacional para conocer la implementación de las ecuaciones de estimación del filtrado glomerular en los laboratorios españoles y por lo tanto el grado de adhesión a las recomendaciones.