-¡Abuelo, abuelo despiértate!
-¿Ehhh, qué hora es?
-Ya son las seis y media, venga que te tienes que levantar.
-Voy hijo voy, espera a ver si me puedo poner las zapatillas.
-Venga que te ayudo, pero date prisa que si no, no llegas al autobús.
-¿Pero cuanto falta para el viernes?
-Todavía mucho, abuelo. Apenas estamos a Martes, pero ánimo que ya pronto es viernes y tienes todo el fin de semana para descansar.
-Ahhh. ¿Y tu abuela, donde está?
-¿Dónde va a estar abuelo? ¡En el monte, limpiando lo del último fuego! Además esta mañana ha montado una escandalera porque no encontraba el azadón que no veas.
Se ha levantado papá a calmarla, porque estaba fuera de sí. Eso sí, no la hemos podido convencer de que no se llevara una saco de piñas y una lata de gasolina. Todo el rato estaba diciendo que se barruntaba que no le renovaban el contrato.
-Si es que tu abuela está ya muy vieja y chochea, te lo digo yo que la tengo que aguantar.
-Buenooo te recuerdo que tienes tres años más que ella. Venga, tómate las madalenas que no llegas.
-Espera que me voy a poner un jersey que tengo frío. ¿Y tu padre donde está, que hace días que no lo veo?
-Durmiendo abuelo, que ha llegado esta mañana a las nueve, que tenía guardia.
-Mira que le dije hace años que no se creyera lo del ascenso, que esas cosas las dicen para tenerte ahí, entretenido pero este chico siempre ha sido igual, ¡Con tal de llevar la contraria…!
-Venga abuelo, que yo te llevo el ordenador hasta la parada del autobús. ¡Vamos que no llegamos!
-¡Espera, que no puedo bajar los escalones tan deprisa!
-Acuérdate de ir hoy, después de trabajar, a tus clases de gimnasia y memoria, que te vienen muy bien ¿Ehh? Que te lo dice siempre mamá.
-Es verdad y por cierto ¿tú madre donde anda que hace un montón que no la veo?
-Estudiando, que tiene exámenes el mes que viene.
-¿Pero esa chica cuantas carreras va a hacer?
-¡Pero si es que no hay trabajo, abuelo! Pues que va hacer la pobre, estudiar, así hace currículum. Mira, a lo tonto ya va por la séptima.
-¡Coño! Esa chica en vez de currículum está haciendo enciclopedia, que horror.
-Venga abuelo, cuidadín con la bajada, no te vayas a caer. Oye, antes que se me olvide, acuérdate de rellenar el papel que te he dejado en la mesilla si quieres votar.
-¡¡Menuda pandilla de sinvergüenzas y bribones están hechos todos!! Da igual a quien votes hijo, te robarán los unos y los otros. ¡Qué asco! ¿Han llegado ya los sobres de los partidos con las papeletas?
-Si abuelo ya ha llegado la papeleta.
-¿Cual de todos los bribones la ha mandado primero?
-Los de la “UPL”
-Ahh, a esos nos los tengo conocidos, creo. ¿Y los otros?
-Abuelo, eso era en tus tiempos. Ahora la cosa es más sencilla. Está la “UPL” que es la Unión de Políticos Listos como partido político.
-¡Menuda chorrada! ¿Y si no me gustan esos ladrones de mierda, que hago, ehh?
-Pues te abstienes. Siempre tienes dos alternativas, votar ó abstenerte. ¿Ves? Así es mucho más sencillo y no te tienes que comer la cabeza con unos y con otros. Agárrate a mí que esta bajada es chunga, vamos.
-¡Menudos cabrones, anda que no se lo han montado bien! Pues que se jodan, que no les voto. ¡Me abstengo!
-Haces bien, eso es lo que yo hago desde que puedo votar.
-Pero digo yo, y si ganamos lo que no votamos ¿Qué pasa, gobiernan los abstencionistas?
-Pues no abuelo, si no hemos votado ¡Cómo vamos a gobernar!
-¡Menudos cabrones, anda que no se lo han montado bien ni nada!
-Venga abuelo que ya llegamos y el autobús está al llegar.
-¡Que ganas tengo de jubilarme, hijo!
-Ánimo, que ya solo te quedan cinco años, verás que pasan en nada. Mira yo, parece que fue ayer que terminé la carrera y ya tengo 27 añazos.
-Oye hijo, por cierto, ¿tú qué haces ahora cuando vuelves a casa?
-Pues voy a echar unas partiditas al Diablo XXXVII y meter unos cuantos currículum a ver si esta vez hay suerte. Si es que no hay trabajo abuelo, mis amigos están todos igual.
¡Mira ahí está el autobús, venga coge el ordenador! Ten cuidado no lo pierdas en Moncloa y nada de pararte a tomar café ehhh, que si no llegas tarde. Llámame para decirme en que autobús vienes. ¡Hala al curro!
-¡Manda huevos! ¿Y no podríamos turnarnos, una semana unos y otra semana otros, digo yo?
-¡Oiga, oiga adonde va, haga el favor de enseñarme el bono transporte!
-¡Vete a la mierda, imbécil! Llevamos 75 años viéndonos y todavía sigues con esas ¡Mamón! Ya te lo enseñé el día uno del mes, no necesitas verlo más.
-¡Tengo que cumplir con mi trabajo! Así que ya me lo está enseñando.
-Cuando te operen las cataratas, idiota. Y ve con cuidado, no nos vayas a matar por la carretera.
-¡Que ganas tengo de jubilarme, para dejar de ver a toda esta gentuza, Dios!
-Pues anda que no te falta…