En la simpleza están las respuestas

Por Deboraharevalo @deboraharevalo

  • Desestimamos la simpleza y la sencillez como si no fueran dignos de nuestro complicado intelecto, de nuestra mente irreal, de querer tener siempre la razón. Pero la vida es bella y sencilla.

En este momento me pregunto ¿por qué será que conociendo tantas herramientas, talleres y siguiendo a tanta gente que ha alcanzado una vida próspera y plena, a veces pensamos y publicamos afirmaciones que van en sentido contrario de aquello que sentimos, practicamos y hemos leído o aprendido? Por ejemplo publicamos algo así como: “Que situación tan difícil estamos viviendo”

Si no quieres algo en tu vida ¿para qué lo dices?

Al escribir frases como ésa ratificamos nuestra situación caótica. Ya sabemos cómo la palabra tanto oral como escrita tiene poder, es como un decreto.

Y si además, lo transmitimos en las redes sociales, lo lee un montón de gente y ahora tendremos 10, 50, 100 o más de 500 personas pensando en que te va fatal, están visualizándote mal. Y también esas personas te están ayudando a reafirmar tu mala racha. Ten en cuenta que esto aplica también para quienes no usan redes sociales. Por ejemplo: Estás hablando con un amigo o familiar y de repente se te sale la frase “todo me sale mal, no sé qué me está pasando”.

Claro si el enunciado es positivo, entonces tu mensaje tendrá resonancia con aquello que buscas o anhelas, el efecto es distinto. Pero hay que recordar que todo en este mundo es temporal. Sólo lo que viene de Dios, del Creador es infinito, real y eterno.

El poder de la palabra “El verbo se hizo carne y habitó entre nosotros” Juan 1:14. Lo cual literalmente quiere decir que la palabra se hace carne (realidad física), y habita entre nosotros. La palabra es poderosa y se manifiesta.

Si de verdad no te aguantas y sientes que debes expresarte y compartir tu situación te sugiero esta pequeña estrategia: termínala con un enunciado positivo. Y trata de que ese enunciado negativo que no puedes dejar de decir, no sea tan fuerte, fatalista o contundente, réstale poder.

Entonces podrías decir algo como:

“He estado enfrentando muchos retos, pero gracias a Dios yo sé que estas etapas son temporales. Para eso me estoy preparando”

“Afortunadamente sé que luego de esta tempestad viene la calma”

“Esto es temporal”

“Voy a poner todo de mi parte para tranquilizarme y encontrar una solución”.

El solo hecho de que tu último enunciado sea positivo da una sensación de poder que jamás te la dejaría el simple y negativo enunciado perverso.

¿Con quién compartes tus “bajones”? Hacerlo en redes sociales no es buena idea. Mientras tú sientes dolor, estás pasando por un mal momento y lo expresas, hay personas que empiezan a comparar tu situación con la de ellos. A través delmensaje puedes ratificar que el mundo es un caos, etc. Si suponemos que todos son tus “amigos” en Facebook ¿para qué lo dices? ¿te sientes mejor? En twitter hay personas que sólo te conocen por lo que escribes. ¿Te imaginas lo que estás lanzando al universo cada vez que emites un juicio negativo ante una situación que sientes irremediable? El ser humano es complejo y los sentimientos negativos son parte de nuestro mundo. No los ratifiques más. Sé responsable de lo que dices.

Sé impecable con tus palabras

Es legítimo querer hablar y expresarte, además es una terapia sanadora, aquello que no expresamos se queda dentro de nosotros y luego nos perjudica. Lo que pasa es que la mayoría lo hacemosdesde la queja. Decimos cosas sin pensar en sus consecuencias. Entonces sólo digamos lo que queremos que suceda en buen término. Pongamos en práctica las sencillas estrategias que se comparten para mejorar el mundo que vemos. Relatemos experiencias positivas, lo bonito de un atardecer. Sorprendámonos de lo maravilloso en la vida y compartámoslo. Y no es que vamos a negar que haya cosas desagradables y trágicas, la sugerencia es que hagamos énfasis en lo positivo. Muchas de ellas vienen de nuestras experiencias. Somos humanos y hemos sentido tanto dolor como alegría. Así que cuando estás pasando por un momento de bajas vibraciones, trata de reconectarte con tu esencia, con la libertad interna que llevas. Pon en práctica los tips de empoderamiento que tanta gente comparte contigo: practicar el desapego, soltar el pasado, reflexionar, practicar yoga o tai chi, visualizar, meditar. Reconocer y tener presente que todo es temporal. Lo único eterno es el amor, la verdad, tu ser interno. Recordemos que todos hemos vivido oscuros momentos temporales, pero el poder está dentro de nosotros mismos, y la felicidad la encontramos sólo cuando perdonamos. Busco, practico, leo y comparto lo que me gusta y lo que creo que puede hacernos sentir mejor, pero consciente de que sólo son herramientas, porque la felicidad está dentro de nosotros, no está afuera.

Sólo tengamos presente:

 1. Las estrategias para sentirnos en paz son sencillas y poderosas. No tienen por qué ser complicadas, es un error pensar que si es sencillo no es efectivo. En la simpleza y la transparencia están todas las respuestas.

2. Seamos consistentes y no nos dejemos engañar por la realidad física que vivimos ahora, recordemos que hay “otra” realidad que se expresa gracias a una actitud proactiva frente a las dificultades y esa realidad necesita atención y constancia para poder llegar a mostrarse en el mundo físico.

3. Seamos agradecidos, repitamos la palabra ¡GRACIAS! cada vez que podamos. Es una palabra con mucho poder. Agradecer es la forma más sublime de dar y recibir amor. Además realmente hemos recibido muchos y variados regalos en nuestras vidas. Aprendamos a reconocerlos en cada detalle, en cada respiro, en cada saludo y en cada rutina.

4. Seamos transparentes y sencillos.

Reconozcamos la paz en nuestro ser… y en las cosas simples

Con una vida intensamente apasionada y disfrutada. Sólo queda rendirnos y dejarnos guiar por la intuición, por Dios, mientras reflexionamos y conectamos con nuestros ardientes deseos “mundanos” ;)