En los premios max. José Guirao, un hombre de primera en un asiento inclusivo, por manu medina

Por Manuelmedina @manuelmedina66
El día 18 de junio han sido los XXI PREMIOS max de las artes escénicas en Sevilla en el Cartuja Center CITE. Durante una horas mi querido amigo Nacho Garcia Bonacho director de la sala TARAMBANA y un servidor hemos estado disfrutando del encuentro con muchos amigos, la velada se convirtió en un sin fin de saludos y besos, todo un acontecimiento. La gala un tanto largo pero he de decir que no me aburrí.
Cuanto más años tengo mas agradecido estoy a mi trabajo que casi me obliga a escuchar otras historias, otras maneras de entender y vivir la vida, personas unas que se pintan el pelo de color naranja chillón y me dice que en estos últimos años está más discreta que nunca, otros que lo de la produccion es cosa de amar lo que haces, algunos que han dejado la ciudad para vivir en Sevilla, (y yo me pregunto, ¿Sevilla no es una ciudad? otros que se afanan por hacerse una foto con el mediático mas prolifero, un amigo canoso y bien considerado que me dice que hasta este momento no ha podido hacer una tarea que se le había encomendado... y así hasta las 02:00 de la mañana, y como guinda del pastel tengo la oportunidad de conocer al ministro de cultura don José Guirao, un ser humano muy cercano y accesible, parece un hombre comprometido con la acción cultural del país.
Mis palabras de agradecimiento por el simple hecho de que por fin ya tenemos una cabeza visible en la cartera de cultura, eso ya dice mucho del gobierno recién entrante.
A la mañana siguiente cuando volvimos y por casualidad volví a ver al ministro y esta vez la charla fue un poco más extendida, me sorprendió mucho más que la noche anterior, su implicación y su entusiasmo en el ministerio me cautivo, me convenció, su trato normal, su capacidad de escucha, su templanza ante un ansioso y servidor director de teatro que no hacia más que atosigarle.
Y es por eso, que desde estas letras incrustadas a base de golpes de dedos, le pide al ministro José Guirao, gracias por su talante, y su mirada fija en aquello que mi corazón y ansiedad le manifestaba.