En respuesta al Decreto Supremo publicado por el Gobierno peruano la semana pasada en el que se da cuenta de la reapertura de los templos a partir del próximo lunes 2 de noviembre, los Obispos del Perú emitieron un comunicado donde expresan que para los católicos, tras 7 meses de no participar en la celebración de la Eucaristía presencial, se hace “necesario y urgente volver paulatinamente a la normalidad de la vida Litúrgica y Sacramental especialmente de la Eucaristía.
Asimismo, el documento señala que “las autoridades públicas deben comprender que la Eucaristía, incluida la Dominical, no puede ser catalogada como una simple reunión ni se la puede considerar comparable, mucho menos subordinada, a legítimas actividades sociales, comerciales o recreativas”.
En ese sentido, “cada Obispo tiene la potestad, en su propia Iglesia particular, para determinar a partir del próximo 02 de noviembre, (fecha indicada en el Decreto Supremo 170-2020 PCM) el inicio de la celebración diaria y dominical de la Santa Misa y de los demás Sacramentos, asegurando junto con el respeto a las normas litúrgicas el fiel cumplimiento del aprobado “Protocolo para las Actividades Religiosas de la Iglesia Católica en tiempos de Pandemia” de la Conferencia Episcopal Peruana”, precisa el comunicado.