En-red-ados

Por Pedsocial @Pedsocial

“On Societies as Organisms

Viewed from a suitable height, the aggregating clusters of medical scientists in the bright sunlight of the boardwalk at Atlantic City, swarmed there from everywhere for the annual meetings, have the look of assemblages of social insects. There is the same vibrating, ionic movement, interrupted by the darting back and forth of jerky individuals to touch antennae and exchange small bits of information; periodically, the mass casts out, like a trout-line, a long single file unerringly toward Childs’s. If the boards were not fastened down, it would not be a surprise to see them put together a nest of sorts. It is permissible to say this sort of thing about humans. They do resemble, in their most compulsively social behavior, ants at a distance.”

El párrafo anterior pertenece a uno de los capítulos del libro “Lives of a cell“, colección de los escritos que Lewis Thomas publicaba en las páginas del New England Journal of Medicine asiduamente, bajo el título genérico de “Notes of a biology watcher“. No voy a traducirlo por sensibilidad (quien tenga dificultades siempre tiene el Google-Trans), pero si resumir que a ese observador de la Biología que era L. Thomas le había parecido que, mirando desde lo alto a la multitud de congresistas a una convención médica que caminaban por ese paseo marítimo de Atlantic City de tablones de madera, se asemejaban a una fila de hormigas que se cruzan de y desde el hormiguero y se tocan las antenas y, aparentemente, intercambian información.

Lewis Thomas fue un excelente patólogo que llegó a dirigir el prestigioso Sloan-Kettering Cancer Center de Nueva York que además tenía el don de la escritura, por el que incluso llegó a ser nominado para el premio Pulitzer. En mis años de estudio intensivo, esperaba con ansiedad sus contribuciones al NEJM que representaban un rayo de lucidez entre la maraña de diagnósticos genéticos, anticuerpos monoclonales y patologías exóticas. Coetáneo de mi padre–prácticamente vivieron los mismos años–siempre vi el él una figura señera que destacaba por su habilidad para extraer conocimiento de los más nimios acontecimientos de la biología.

La imagen de los congresistas como hormigas en Atlantic City  (Atlantic City es un popular centro de juego y convenciones en la costa este de los Estados Unidos, desde hace decenios, inmortalizado en la reciente–y estupenda–serie televisiva “Broardwalk empire“)  se conforma con los congresos de hasta hace unos años: médicos reunidos en un espacio intercambiando conocimientos e información mientras se pasean.

Hoy día, los veríamos más bien acogidos a algún local con Wi-fi, mirando hipnotizados sus ordenadores portátiles, sus iPad o sus teléfonos, más o menos “smart“, obligados como casi están a mantenerse “en red”, enredados. No parece que podamos encontrar un “modelo animal” para comparar esos comportamientos, aunque no estoy seguro de si Lewis Thomas sería capaz de encontrarlo. Se me ocurre que, quizás, los silbidos de los cetáceos, que se transmiten a enormes distancias.

Lo cierto es que la maraña de las redes sociales nos envuelven a todos. Y que las redes sociales están aquí para quedarse.

O sea que, aunque igual podríamos prescindir de acudir a los congresos, no podemos permitirnos el lujo de permanecer ajenos a las comunicaciones en red.

Este blog tiene vocación de seguir siendo nodo de red. En la columna de al lado figura el “feed” de nuestra cuenta de Twitter, quizá no todo lo activa que debiese ser. Y esperamos completarlo con cuentas de facebook y Youtube, tan pronto como encontremos ocasión. Mientras, confiamos que nuestros lectores compartan esta dirección del blog con sus corresponsales, amigos y contactos, para seguir estando en-red-dados.

X. Allué (Editor)

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El libro Lives of a cell está disponible en .pdf en http://www.arvindguptatoys.com/arvindgupta/cell.pdf