En este dibujo siguiente, Sigüenza desde las afueras con un árbol en primer plano, mi amigo Juan Llorens me sujetó la mano y, bajo graves amenazas, me impidió cebarme a la hora de dar más colores. Me alegro de haberle hecho caso. Tanto le hice que el siguiente dibujo, hecho inmediatamente después, salió a juego. La verdad es que no necesitan más. Lo que se quería recoger era la ciudad desde lejos rodeada de árboles en otoño. Sobra con lo que hay y más superficie coloreada o dibujada poco hubiera aportado salvo confusión y las nefastas secuelas del horror al vacío. Gracias, Juan.
En este dibujo siguiente, Sigüenza desde las afueras con un árbol en primer plano, mi amigo Juan Llorens me sujetó la mano y, bajo graves amenazas, me impidió cebarme a la hora de dar más colores. Me alegro de haberle hecho caso. Tanto le hice que el siguiente dibujo, hecho inmediatamente después, salió a juego. La verdad es que no necesitan más. Lo que se quería recoger era la ciudad desde lejos rodeada de árboles en otoño. Sobra con lo que hay y más superficie coloreada o dibujada poco hubiera aportado salvo confusión y las nefastas secuelas del horror al vacío. Gracias, Juan.