Hola!!! ¿Cómo estáis?, espero que ahora que vamos siendo un poquito más libres, el ánimo vaya mejor.La verdad es que el coronavirus ha traído cosas malas, pero también nos ha traído cosas buenas. Una de las mejores cosas que nos ha traído es que nos ha dado ha sido el tiempo. Ese bien preciado, que hasta el frenazo en seco que dio el mundo, todos teníamos falta de él, y no lo valorábamos como tocaba. Siempre pensamos que "ya habrá tiempo", pero no es así, la vida es algo muy incierto, otro de los aprendizajes de esta situación, y lo que hoy está, mañana puede no estar. Así que, aprovecha cada momento como si fuera el último.Durante estos días de aislamiento, hemos tenido de todo, días que han funcionado como la seda, y días que han sido complicados. No nos vamos engañar. Pero lo que sí que he intentado hacer es generar nuevas rutinas que me hacen sentir bien. He aprendido a priorizar en aquello que me da calma y paz y he dejado de ponerme excusas para no hacer lo que me gusta. Si te quedas te cuento alguna de mis nuevas rutinas, ¿si?
Ejercicio
El ejercicio ha pasado a formar parte de mi día a día. Hasta la llegada del coronavirus, era algo que tenía pendiente, y todos los días me ponía una excusa para posponer el inicio. "Mañana empiezo", "He dormido mal, mañana será otro día" y así mil y una excusas, y mi realidad es que no empezaba ningún día. Pero mi otra realidad, es que me quejaba continuamente de no hacer deporte, era como un sin sentido continuo. Durante este aislamiento, poco a poco lo he ido incorporando en mi rutina, y estoy cogiendo cierto ritmo, hay días que tengo una pereza enorme, sí, pero lucho contra ella, ya que, después me siento mucho mejor. De hecho, el día que no hago deporte estoy de peor humor. Ahora que ya podemos salir a correr, he empezado a alternar salir a correr con hacer tablas en casa, el Running es algo que hasta hoy no he conseguido que me enganche, pero es cierto que nunca he llegado a tener una regularidad. A ver si con esto del confinamiento consigo llevar cierta rutina.
Cocinar recetas nuevas
Que cocinar me gusta y me relaja es algo que ya sabes si llevas algún tiempo por aquí, Este aislamiento he aprovechado para cocinar recetas nuevas. Me he animado a hacer pan, aunque he de reconocer que aún no le he pillado el punto, pero seguimos intentando. Cocinar me relaja, cuando me pongo a ello, me tranquilizo, y al mismo tiempo, hay que cocinar con alma, pues es cuando los platos salen deliciosos. El cariño y la calma, son dos ingredientes indispensables en la cocina.
Aprendiendo a dejar de tener prisa
No se si también os pasaba a vosotros, pero yo hacía tiempo, que el hecho de andar por el mundo como pollo sin cabeza formaba parte de mi día a día. Era algo de lo que era consciente, pero el ritmo del día a día hacía que andara con la lengua fuera todo el día, ¿también vivíais con esa sensación?. Además de eso, yo vivía bajo la presión de que todo tenía que hacerse bajo un horario, siempre estaba pendiente de un reloj, y me estresaba mucho si se me iba la hora. Pues bien, gracias a este parón, estoy aprendiendo a vivir más despacio, llevo un horario, no os penséis, pero si un día se me va la hora, intento no ponerme nerviosa, al final, ¿qué prisa tenemos?, no tenemos nada más que hacer que estar en casa. He de reconocer que no todos los días lo llevo bien, hay días que miro el reloj y me digo "¿aún estamos así?", y me entra la neura. Pero poco a poco voy aprendiendo.
Irme a dormir antes
En los últimos tiempos, mi hora de dormir estaba un poco alterada, había días que me iba a dormir muy tarde, con la excusa de que quería tiempo para mi, se me hacían las tantas y al final lo único que perdía eran horas de sueño, porque tampoco hacía nada que me gustase.
Estar menos pendiente del móvil
He aparcado el móvil, durante esta cuarentena he hecho bastante reset de movil, he aprendido a vivir sin estar pendiente del móvil. Hay días que se me va de las manos, pero sí intento no estar tan pendiente, y la verdad es que se vive mejor.
Priorizar lo que me gusta, me da paz, o lo que para mí es realmente importante
Este tiempo, estoy aprendiendo a priorizar las cosas que realmente me gustan, me dan paz o me apetecen en cada momento. Bastantes obligaciones nos impone ya la vida, como para tenernos que exigir más obligaciones. La vida se pone patas arriba en un abrir y cerrar de ojos, así que de nada sirve perder el tiempo con cosas que no te hagan feliz.
Algunos de los cambios que gracias al coronavirus he ido introduciendo en mi día a día.¿Tú también has hecho cambios como consecuencia del Coronavirus?Un beso muy fuerte y feliz día :-))
Ana
Fotos vía Pinterest