En
una colaboración entre el MedUni Vienna, la Universidad Semmelweis en Budapest, el
Instituto Karolinska en Estocolmo y la Universidad de Yale, se identifico un
nuevo proceso en el cerebro responsable de la respuesta retardada al estrés y
los efectos a largo plazo. Hasta ahora se conocía que un grupo de neuronas
ubicadas en el hipotálamo activan el área del cerebro que reacciona al estrés. El
mecanismo completamente nuevo procede del fluido cerebroespinal involucrando
una molécula importante para el
desarrollo y mantenimiento del sistema nervioso, llamado factor neurotrófico
ciliar (CNTF), que llega al centro del estrés al viajar en el líquido
cefalorraquídeo. Dado que este mecanismo se propaga con el líquido
cefalorraquídeo, es mucho más lento y más duradero que el proceso que ocurre a
través del torrente sanguíneo. Por el contrario, las moléculas de CNTF en el
líquido cefalorraquídeo bombardean constantemente las neuronas del centro del
estrés, manteniendo la corteza prefrontal en alerta permanente. Esto significa
que el sistema nervioso permanece en un estado de alerta elevado con una mayor
reactividad. El descubrimiento de este nuevo proceso abre nuevas perspectivas
para comprender el estrés postraumático.