Una investigación de
la Universidad de Wisconsin-Madison publicada en la revista PLOS Genetics relata como dos genes trabajan
juntos para construir un sistema de comunicación celular en los ovarios. Los
investigadores describen este sistema como una serie de uniones entre los
ovocitos y las células de la granulosa. Se conocía previamente que los ratones
que carecían de dos genes, IRX3 e IRX5, tenían folículos defectuosos. Los
investigadores mostraron que los ratones que se les suprimían el IRX3 o IRX5 tenían
menos crías, lo que llevó a los investigadores a sospechar que la comunicación
dentro del folículo se alteraba. Mirando dentro del ovario, rastrearon la
expresión de cada gen y vieron que IRX3 e IRX5 se expresaban en todo el
folículo pero a medida que el folículo comenzó a madurar, IRX3 se aisló del
ovocito, mientras que IRX5 solo se expresó en las células de la granulosa. El
equipo vio que las células de la granulosa y los óvulos extienden partes de sus
membranas para formar uniones entre sí. Estas uniones permiten el transporte de
señales en ambas direcciones. Con IRX3 o IRX5 eliminados, estas uniones se
vinieron abajo, interrumpiendo la comunicación dentro del folículo desestabilizándolo. Esta investigación proporciona una pieza del rompecabezas
de la infertilidad femenina y busca descubrir más información sobre lo que
ocurre en la falla ovárica prematura y otros problemas de fertilidad femenina.