Bueno, pues estos piratas con traje italiano me envían una carta en la que en un espléndido catalán normativo me informan de que "En estos momentos" un servidor de ustedes "NO TIENE CUBIERTO" (así, en mayúscula) "el coste de la reparación en caso de urgencia ante una avería en la instalación eléctrica, como un cortocircuito en el cuadro eléctrico de su casa que le deje sin luz". ¿Preocupante, verdad? Qué miedo da quedarnos sin luz. Pero tranquilos, ENDESA piensa en todo y tiene solución para este problema: "Protéjase desde hoy mismo con el Servicio Electricidad Total de ENDESA y acceda a toda la cobertura y las ventajas que le ofrece este servicio exclusivo para abonados de ENDESA". Para no cansarles les diré en resumen que el "servicio exclusivo" de marras consiste en que por la nada módica cifra de 44'91 euros anuales ENDESA presta un servicio que desde que existe la empresa ya daba y se pagaba en la factura general que presentan a sus abonados. Así pues, al igual que las compañías aeronáuticas decidieron un día cobrarnos aparte la magra pitanza que ofrecían a bordo (¡como si hasta entonces Iberia y compinches hubieran regalado los menús que daban!), ENDESA pretende cobrar a partir un servicio de mantenimiento que es su obligación ofrecer.
Y en fin, como no podía ser menos, la estafa se redondea en la letra pequeña. Resulta que entre las "exclusiones generales" (sic) del servicio contratado (y abonado) figuran las intervenciones en caso de emergencia causadas por "cualquier objeto que no forme parte de la red eléctrica", y cita expresamente sistemas de riego, cables de bombas de agua, controladores de temperatura, antenas de todo tipo, detectores de humo, electrodomésticos, etc. Entonces ¿qué diablos cubre el maravilloso servicio de asistencia de ENDESA, si excluye precisamente todas las fuentes posibles de esta clase de incidencias?.
El remate viene cuando ENDESA informa al potencial "primo" (candidato a ser estafado) de quién es la empresa aseguradora: Pues nada menos que una empresa irlandesa llamada Am Trust Ltd radicada en Dublín y "habilitada para operar en España", que actúa "en régimen de libre prestación de servicios (el diablo hidroeléctrico sabe qué significa esa expresión) a través de una sucursal radicada en Irlanda" (!). Debe ser que con la crisis económica ya no hay aseguradoras radicadas en España, y tienen que recurrir a una irlandesa ¿Verdad que huele que apesta?.
El folleto-engendro concluye advirtiendo de que "este documento constituye un resumen no vinculante de las condiciones generales del contrato". O sea que hay más condiciones, que aquí no se especifican. Me juego mi paga extraordinaria de abril a que naturalmente, excluirán un sinfín de intervenciones supuestamente a prestar por la empresa contratada.
Al parecer la legislación española permite esta clase de robos de guante blanco; sus promotores incluso citan una ley bajo la cual se regirá el contrato con la aseguradora irlandesa. Tal vez porque el atraco se realiza sin otra violencia que el insulto a la inteligencia media que constituye el contenido del folleto explicativo que les he comentado. Son cosas del libre mercado, ya saben.
El año pasado a un mendigo le pedían en los tribunales de Barcelona año y medio de prisión por robar media barra de pan en una panadería. Los pobres ya se sabe, lo hacen todo a lo bruto ¡Con lo fácil que sería enviar un folleto publicitario antes de ir a por la barra de pan!.