Enfermedades del tracto urinario en los gatos

Por Jgallego19

La mayoría de las enfermedades del tracto urinario en los gatos se asocian con una perturbación de las costumbres normales a la hora de orinar. Es por eso que es tan importante hacer un chequeo veterinario a cualquier gato que ha estado usando la caja de arena con normalidad y de repente deja de hacerlo.

Los síntomas son los siguientes:

  • Exceso de orina (poliuria). Una micción frecuente de cantidades normales de orina sugiere una enfermedad renal. Un gato compensa la ingesta de grandes cantidades de agua con una gran eliminación de orina. Esto es fácil de detectar, ya que, notarás el aumento del consumo de agua. La diabetes mellitus y el hipertiroidismo podrían ser las causas de sed y orina excesiva.
  • No orina (anuria). Esto ocurre cuando un gato no está produciendo orina. Si un gato no puede orinar, las toxinas mortales se acumulan en su organismo. Esto podría ser el resultado de una obstrucción urinaria o una insuficiencia renal severa.
  • Dolor al orinar (disuria). Este se caracteriza por la dificultad al orinar agachado durante un tiempo prolongado y con mucho esfuerzo, debido al fracaso a la hora de orinar después de muchos intentos, coágulos de sangre o sangre en la orina. El gato puede pasar una cantidad inusual de tiempo lamiendo el área urogenital. El dolor y la inflamación en la parte baja del abdomen sugieren una vejiga sobredistendida. Los gatos a veces orinarán en lugares inusuales, rechazando la caja de arena. Las bañeras y los lavabos son las alternativas más comunes.
  • Sangre en la orina (hematuria). Cuando viene acompañada por dolor al orinar, la sangre en el primer flujo de orina indica un problema en la uretra o la vejiga. Una orina acompañada de sangre uniformemente y sin dolor sugiere una enfermedad renal.
  • Incontinencia urinaria. Este se caracteriza por la pérdida del control voluntario sobre la micción o micción inadecuada, a menudo resultado de una enfermedad neurológica. El gato podría orinar frecuentemente y/o orinar en lugares inusuales. Debido a la superposición de los síntomas y la posibilidad de que exista más de un problema al mismo tiempo, es difícil hacer un diagnóstico exacto basándose solamente en los síntomas. La incontinencia urinaria física debe ser distinguida de los problemas de comportamiento a la hora de orinar. Ésto sólo puede ser realizado por un veterinario, posiblemente con la ayuda de un experto en el comportamiento de los gatos.

Cómo recoger y analizar la orina

Para el diagnóstico de las enfermedades del tracto urinario en los gatos, el análisis de la orina en el laboratorio es de gran ayuda. Las pruebas rutinarias son: análisis de orina, química sanguínea y recuento sanguíneo completo. Tu veterinario puede solicitarte una muestra de orina de tu gato, por lo tanto, te mostramos el procedimiento para recoger una muestra de orina en tu casa:

  • Limpia y seca la caja de arena, y reemplaza la arena normal de tu gato por una sustancia inerte, como espuma de poliestireno, grava de acuario (que no absorbe la orina y se puede lavar entre las muestras), o una arena especial no absorbente, disponible en la clínica de tu veterinario o en tu tienda de animales.
  • Después de que el gato haya orinado, vierte la orina de la caja de arena en un continente pequeño y limpio, de plástico o de cristal, y que se pueda cerrar. Este recipiente debe limpiarse y secarse a fondo antes de verter la muestra en él.
  • Para conservar la muestra, si fuera necesario, colócala el recipiente, cerrado herméticamente, en el frigorífico.Debes darle la muestra al veterinario en un plazo de dos horas, como máximo. Después de ese tiempo, la evaluación de la orina puede ser inexacta.

Si tienes más de un gato, será necesario aislar al gato que padece los problemas urinarios con su propia caja de arena.

Puede que tu veterinario te pida una prueba del PH de la orina del gato con una tira de papel indicadora de PH, que él mismo te proveerá.

También hay arenas de diagnóstico que se pueden utilizar para detectar  de manera sencilla varias condiciones de salud, por ejemplo, cambiando de color con los cambios en el PH de la orina, detectando glucosa o sangre en la orina, etc.

Es importante que sepas que las muestras de orina que recoges de tu gato no son estériles y, por tanto, no serán aptas para el cultivo (que permite detectar la cantidad de gérmenes, como las bacterias, presentes en la orina). Una muestra de orina estéril sólo puede ser obtenida por un veterinario.