Afecta a la planta pudriendo la parte afectada y secándola. Poco a poco va debilitando a la planta ya que la realización de la fotosíntesis por parte de esta se complica. Aunque nunca la aparición de esta enfermedad puede llegar a matar a la planta.
Es muy fácil de identificar ya que produce la aparición de bultos diminutos de color rojo, amarillo anaranjado que con el paso del tiempo se vuelven de color negro en el envés de las hojas y los tallos.
Para evitar la aparición de esta enfermedad tenemos que seguir los siguientes consejos:
Eliminar las partes de la planta que ya estén afectadas por la enfermedad para evitar su propagación.
Evitar mojar la parte aérea de la planta durante los riegos.
Respectar el calendario de cultivo.
Crear la mayor diversidad posible en el huerto y el jardín para evitar la aparición de enfermedades.
El uso de fungicidas totalmente ecológicos que nos ayuden a combatir la enfermedad.