A través de la SER (Sociedad Española de Reumatología) podemos saber que las enfermedades reumáticas infantiles en España afecta a cuatro de cada mil niños, problema que en la mitad de los casos no se pueden curar, aunque sí controlar los síntomas. Los niños deben sufrir estas enfermedades durante toda su vida, como sabemos, siempre se han asociado los problemas reumáticos del aparato locomotor a las personas de edad adulta, sin embargo, algunas enfermedades como la artritis idiopática juvenil, enfermedad autoinmune que provoca inflamación crónica de las articulaciones, las enfermedades del tejido conectivo o conjuntivo o las espondiloartropatías, enfermedades inflamatorias autoinmunes de la columna vertebral, las articulaciones sacroiliacas o el raquis, son las enfermedades más comunes entre los niños.
La enfermedades reumáticas infantiles afectan a la calidad de vida de los niños, pero de forma mucho más significativa que a las personas adultas que también padecen estas enfermedades. Según explican expertos como la doctora Mª Luz Gamir, del Servicio de Reumatología del Hospital Ramón y Cajal, en Madrid, este tipo de enfermedades sufridas desde la infancia, provocan una continua respuesta inflamatoria que en algunos casos puede derivar en minusvalía o discapacidad que se sufrirá durante toda la vida. Tratar este tipo de enfermedades precozmente puede aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida.
Al parecer, en nuestro país no existe la certificación académica en Reumatología Pediátrica, un título que es reconocido en otros países como por ejemplo Estados Unidos, quizá la incidencia de la enfermedad no sea significativa, pero el número de casos es suficiente como para crear la certificación. Teniendo en cuenta lo que costó que la especialidad de psiquiatría infantil y juvenil se creara, años y años de reivindicaciones, no nos extrañará que ocurra lo mismo con la certificación académica en Reumatología Pediátrica, y más si la incidencia en la población infantil es menor.
A través de Europa Press podemos saber que desde la Sociedad Española de Reumatología se reivindica la creación de la especialidad a fin de poder contar con personal cualificado que pueda tratar correctamente a los niños que sufren enfermedades reumáticas y controlar los síntomas desde una edad temprana, como hemos dicho antes, algunas enfermedades no tiene cura, pero se pueden controlar sus síntomas mejorando la calidad de vida infantil.
Hay que puntualizar que dependiendo de la enfermedad, el grado de minusvalía es mayor o menor, un ejemplo puede ser una cojera, algo que además de afectar a las actividades cotidianas diarias, puede provocar problemas psicológicos. Desde la SER se solicita mayor implicación por parte de todas aquellas personas que están en contacto con los niños, los padres deben poner al corriente de la enfermedad a los educadores para que comprendan el problema, pero sin que sea asumido como una minusvalía, es decir, un niño con una enfermedad reumatoide puede realizar gimnasia pero a su ritmo, esto beneficia y contribuye a mejorar la salud psicológica.
Estas son algunas de las conclusiones recogidas durante el XVII Congreso de la Sociedad Europea de Reumatología Pediátrica que se acaba de celebrar en Valencia. ¿Para cuándo la especialidad de Reumatología Pediátrica?
Foto | Emilio Orantes