El dispositivo, afirman los científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Pittsburgh, está diseñado para enfriar la corteza frontal cerebral, una región que está asociada al sueño reconstituyente.
En un estudio preliminar para probar la gorra -que contiene conductos que se llenan de agua fría- los participantes con insomnio lograron dormir tan bien y tan pronto como los que no tenían problemas de sueño.