La breva es el primer fruto que anualmente da la higuera, siendo el higo el fruto de la segunda cosecha del mismo árbol. Estas primeras, se pueden encontrar en el mercado entre los meses de junio y julio. Tienen forma de pera, abombada en la base y estrecha en el tallo, con un color verde al principio que se vuelve de un color morado vinoso al madurar.
A diferencia de otras frutas, las arrugas y aberturas que presenta la piel de los higos y brevas, revelan el momento ideal de consumo del alimento porque son una evidencia de que el fruto ha llegado a su punto de sazón. Deben tener un color agradable, buena consistencia, textura relativamente suave y cuando están maduros, ceden a la leve presión con los dedos.
Una de las mejores formas de consumir estas frutas es fresca, ya que si están maduras se puede apreciar su exquisito sabor y dulzor. Resultan un delicioso complemento, cuando se añaden en acompañamientos para platos de caza o de aves. En este caso van en ensalada, y muy bien acompañadas además.
Ingredientes:
- 6 brevas frescas.
-10 lonchas de jamón ibérico de bellota.
- Hojas de lechugas variadas.
- 3 cucharadas de Aceite de Oliva.
- 1 limòn.
- 1/2 diente de ajo.
- 2 bolas de mozzarella de búfala.
- Sal y pimienta.
Preparación:
- Picamos el ajo muy picadito, y lo ponemos en un bol con el aceite, la sal y la pimienta.
- Exprimimos el limón , lo colamos y lo agregamos.
- Añadimos las bolas de mozzarella, tapamos y dejamos macerar 15 minutos en la nevera, removiendo de vez en cuando.
- Lavamos las brevas y las cortamos en cuartos. - Escurrimos las mozzarellas, reservando el líquido de la maceración, y las partimos en trocitos.
- Cortamos las lonchas de jamón y las doramos unos minutos en una sartén con unas cuantas gotas de aceite de oliva. Las dejamos escurrir encima de papel absorvente una vez doradas.
- Colocamos las hojas de lechuga lavadas en una fuente, disponemos encima los demás ingredientes, y regamos con la marinada.
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