Cuando uno de tus restaurantes favoritos cierra, sólo te quedan dos opciones, recordar con añoranza la delicia de platos que tomabas en él, o localizar a la cocinera y que te cuente los secretos de su cocina para así poder preparar vez en cuando esos platos que tanto te gustaban. Y aprovechando que enero es el mes de la ensalada y la comida ligera, vamos a preparar esta que tomaba cada vez que iba a Milhojas y que tanto echaba de menos. Una ensalada refrescante, con un toque picante y que espero que os guste tanto como a mí. Vamos con ella.
INGREDIENTES
1 Lechuga.
1 Mango maduro.
8 Langostinos.
1/4 de cebolla.
1/4 de calabacín.
2 Cucharadas de aceite de oliva.
1 Cucharada de vinagre de Jerez.
1 Cucharadita de ketchup.
1 Pizca de guindilla bien picada.
- Lavamos y cocemos los langostinos en un cazo con agua y un poco de sal hasta que estos cambien de color. Los escurrimos y los dejamos enfriar, los pelamos y los reservamos.
- Troceamos la lechuga, la lavamos bien y la dejamos escurrir para que suelte el exceso de agua. Picamos en taquitos muy pequeños 1/4 del mango, la cebolla y el calabacín sin piel.
- Con ayuda de la batidora, trituramos el resto del mango y lo mezclamos bien con ketchup, el aceite, la guindilla, el vinagre y una pizca de sal hasta conseguir un puré homogéneo, si vemos que queda muy espeso, añadimos un par de cucharadas de agua. Añadimos la cebolla, el calabacín, el mango, los langostinos y mezclamos bien con ayuda de una cuchara. Servimos en cuencos individuales repartiendo la salsa sobre las hojas de lechuga.
Podemos servir la ensalada también en un plato central, aunque a mi personalmente, esta me gusta mucho servida individualmente. Tiene un toque afrutado realmente delicioso y bastante refrescante, con una cantidad de matices que la convierten en un bocado de lo más interesante. La salsa la podemos ir adaptando a nuestro gusto, en cuanto a sal y picante se refiere, la cantidad de calabacín y cebolla también la podemos modificar, hasta conseguir el equilibrio que más nos guste. Si queremos que la salsa quede más espesa, solo tenemos que añadir más calabacín, cebolla y mango troceado.
El mango es una de mis frutas preferidas, quizá ahí radique el éxito que tiene para mí esta ensalada y el que me guste tanto. Siempre me quedo con ganas de tomar más, así que os recomiendo preparar bastante, ya que nunca hay suficiente.Es ideal para tomar con amigos, seguro que estos quedan encantados con ella. Además, resulta un plato ideal para completar una comida; si la acompañamos de unas verduras a la plancha tendremos un menú de lo más saludable.
Como siempre, os recomiendo usar productos frescos y de calidad, esto siempre se ve reflejado en el resultado de vuestros platos, en esta ocasión he utilizado unas deliciosas lechugas ecológicas de Freshvana, que me llegaron a casa por cortesía de Caer. He de reconocer que esas lechugas tenían un sabor increíble.