Llegamos una semana más con la ensalada del lunes. Hoy os traigo una manera diferente de comer ensalada y verduras, mezclando todo junto con un buen aliño que una los sabores y las texturas. El resultado es una ensalada sutil y elegante, de sabores suaves y ese toque cítrico que tanto nos gusta en casa. Una ensalada ideal para las noches de verano o para servir a nuestros invitados, así que no dudes en prepararla, está de vicio.
INGREDIENTES
300 gr. de pasta al gusto.
Un manojo de espárragos.
1 Calabacín.
Un buen puñado de rúcula.
Un puñado de piñones.
Queso feta.
El zumo y la ralladura de 1 limón.
50 ml de aceite de oliva.
2 cucharadas de miel.
2 cucharadas de mostaza de Dijon.
- Lavamos el calabacín y lo cortamos primero en rodajas finas y después por la mitad, haciendo como forma de media luna. Lavamos y cortamos las puntas de los espárragos. Ponemos una parrilla al fuego, le añadimos un poco de aceite de oliva y marcamos los espárragos y después el calabacín. No queremos que queden muy hechos, sino marcados y crujientes. Los dejamos enfriar temperatura ambiente.
- Mientras cocinamos la pasta según instrucciones del fabricante. En un bote, mezclamos el zumo con la ralladura de limón, el aceite de oliva, la miel y la mostaza. Batimos bien hasta emulsionar todos los ingredientes. En usa sartén, colocamos los piñones y los tostamos ligeramente.
- Una vez lista la pasta, la escurrimos y dejamos enfriar. En una ensaladera grande mezclamos la pasta con la rúcula y las verduras. Añadimos el aliño y volvemos a mezclar. Dejamos enfriar hasta el momento de servir, que decoraremos por encima con los piñones y el queso feta.
Os animo a todos a preparar esta ensalada, es deliciosa. Yo la he adaptado de Danilicious y en casa nos ha encantado.