Cómo hacer un huerto urbano para poder disfrutar de unas ensaladas más frescas ;)
Además de sacar la mesita y las sillas a la
terraza para saborear los rayos de sol, nos apetece preparar una ensalada fresca con los vegetales que nos proporciona la naturaleza. Y, sentirnos orgullosos sabiendo que nosotros mismos los hemos cultivados.
¡Vamos a descubrir nuestro lado más rural dentro de la ciudad!
Elegiremos un buen lugar en nuestras
terrazas para poner unas cuantas macetas con semillas de lechugas, tomates y cebolletas. Estamos hablando de un lugar soleado y luminoso. En verano sería conveniente dotar esa zona de la terracita con un pequeño toldo para que los rayos de sol del mediodía no incidan directamente sobre las plantas y regar las hortalizas a diario por la tarde o por la noche.Lo siguiente que debemos hacer es elegir los
maceteros adecuados para la zona designada. No olvidemos que hoy en día seguro que tenemos
recipientes en casa que podemos reciclar. Y, por último, sería conseguir un buen sustrato de cultivo, rico en nutrientes para crecer y recoger una buena cosecha.
El
diseño de nuestro pequeño
huerto lo decidimos según el espacio que podemos destinar para ello. Antes de la siembra hay que hacer un
diseño global, teniendo en cuenta las necesidades de consumo, la zona climática donde vives y el espacio disponible en el balcón. Os sugiero varias maneras de organizar unos pocos vegetales, como por ejemplo, lechugas,cebolletas, brócoli, ajos, acelgas,...
No podemos olvidar que las
hortalizas tienen su
momento de siembra. En verano, se recomienda plantar tomate, pimientos, judías... En cambio, en primavera y otoño se deben sembrar perejil, lechugas, zanahorias,...y dejamos para el invierno, los ajos, las cebollas, escarolas, guisantes o canónigos.
Otro dato a tener en cuenta es la distancia que tenemos que dejar entre un vegetal y otro. Para ello, debemos hacer los hoyitos de la siembra con una distancia determinada. En el cuadro, os indica que separación hay que dejar para que las hortalizas crezca lo máximo posible. Fíjate en el cuadro inferior.
Por último, los pasos a seguir para un buen mantenimiento del huerto son los siguientes:
- Proporcionar nutrientes a las hortalizas a través de una buena preparación de la tierra.
- Controlar a diario plagas y enfermedades de las hortalizas.
- Garantizar riegos frecuentes y diarios.
- Y, una buena rotación de cultivo para conseguir una buena productividad. La lechuga, el tomate y la cebolla no necesitan rotación.
¡Ya tenemos una buena
ensalada para degustar en la
terraza!