Que sería de los veranos sin ensaladillas! Son un clásico prácticamente en todos partes, cosa bastante comprensible si tenemos en cuenta que es un plato completo, fresquito y sabroso. Tiene además otras ventaja, se hace con antelación, lo que permite hacerlo a horas en que estar en la cocina no es un suplicio y permite dar salida a cosas que quedan solitarias por la nevera y en la despensa, que nunca sabes donde encajar... muchas de ellas en una ensaladilla quedan fantástica seguro. La mía de hoy es de esas precisamente... dos patatas moradas a punto de deprimirse, unas zanahorias aburridas, el resto de una caja de langostinos, etc, etc. Quedó todo estupendamente acoplado... y riquísimo!
Ingredientes:
2 patatas blancas2 patatas moradas1 zanahoria morada (pequeña)1/2 zanahoria naranja1/2 zanahoria amarilla4 huevos12 langostinos1 taza de guisantes1 lata de bonito1 lata de pimientos morrones4 pepinillos1 tacita de aceitunasMayonesaAceite de oliva virgenVinagreSal
Elaboración:
Las patatas las he cocido enteras con la piel, tardan un poco más, pero me gusta como quedan. Se pelan mientras están todavía calientes, sin quemarnos por supuesto! Se dejan enfriar.
Las zanahorias se lavan y se cuecen en agua con un poco de sal hasta que estén tiernas. Hervir los guisantes, si son congelados sin descongelar 4 minutos; si son frescos tardarán un poco más.
Los huevos los cocemos 10 minutos desde el momento en que empiezan a hervir. Se refrescan el agua fría.
Reservamos un huevo, 1 pimiento, 4 aceitunas y 4 langostinos enteros.
Pelamos los restantes langostinos y troceamos las colas en 3-4 tozos, picamos en trocitos los pimientos, cortamos las patatas y las zanahorias en dados, las aceitunas por la mitad y los pepinillos en 4-5 pedazos; colocamos todo esto en un bol, incorporamos los guisantes y el atún escurrido y desmigado.
¡Feliz jueves!