¿Enseña la Biblia si puede un cristiano juzgar?

Publicado el 14 junio 2022 por Max Damián @soymaxdamian
La pregunta sobre si puede un cristiano juzgar es más común hoy en día de lo que parece.
Algunos cristianos tienen la idea de que solamente Dios es digno de juzgar sus actos buenos o malos.
Y el fundamento que usan está basado en las palabras de Jesús en el Sermón del Monte:
No juzguéis para que no seáis juzgados. Porque con el juicio con que juzguéis, seréis juzgados; y con la medida con que midáis, se os medirá. (Mateo 7: 1-2)

Entonces, si Jesús dijo estas palabras, ¿puede un cristiano juzgar? ¿En qué medida esto es cierto? Y si juzgo, ¿estoy tomando la autoridad que solo le pertenece a Dios?
Veremos a continuación qué nos dice la Biblia sobre este importante tema.
Así que te invito a leer este artículo hasta el final. Sé que será de mucha bendición para tu vida.

No es malo juzgar; ser hipócrita sí

El respaldo principal que la Biblia te da para que puedas juzgar a tu hermano, es este:
No juzguéis según las apariencias, sino juzgad con justo juicio. (Juan 7:24)

Ahora, partiendo en dos el versículo arriba citado, podemos decir, primero, que debes juzgar a tu hermano sin ser hipócrita.
Jesús dijo esto sobre la hipocresía en el mismo Sermón del Monte:
¿Y por qué miras la mota que está en el ojo de tu hermano, y no te das cuenta de la viga que está en tu propio ojo? ¿O cómo puedes decir a tu hermano: «Déjame sacarte la mota del ojo», cuando la viga está en tu ojo? ¡Hipócrita! Saca primero la viga de tu ojo, y entonces verás con claridad para sacar la mota del ojo de tu hermano. (Mateo 7: 3-5)

Esto debe llevarte a analizar tu corazón frente al juicio que desees levantar contra tu hermano.
Porque si deseas juzgar su fornicación y tu andas en lo mismo, eres hipócrita.
Así es la condición de muchas personas que toman la iniciativa de juzgar a su hermano.
De hecho, Jesús dijo que hay hombres que por fuera parecen justos pero por dentro están llenos de hipocresía (Mateo 23:28).
Y segundo, debes juzgar a tu hermano con justo juicio (en amor y mansedumbre).
Mira lo que el apóstol Pablo le enseñó a los Gálatas:
Hermanos, aun si alguno es sorprendido en alguna falta, vosotros que sois espirituales, restauradlo en un espíritu de mansedumbre, mirándote a ti mismo, no sea que tú también seas tentado. (Gálatas 6:1)

En este versículo hay una frase que debes resaltar: mirándote a ti mismo.
Y esto debe llevarte a pensar en la compasión que debes tener por tu hermano a quien juzgas.
Sintiendo como tuyo el pecado de tu hermano, y tratando con él de la manera en que quisieras ser tratado.

¿Cuál es el fin principal de juzgar?

Condenar a tu hermano no es el fin principal de juzgar, sino hacerle ver su pecado y evitar que endurezca su corazón.
De hecho, es el mismo Pablo a través de Hebreos quien nos llama a exhortarnos (juzgarnos) unos a otros:
Mirad, hermanos, que no haya en ninguno de vosotros corazón malo de incredulidad para apartarse del Dios vivo; antes exhortaos los unos a los otros cada día, entre tanto que se dice: Hoy; para que ninguno de vosotros se endurezca por el engaño del pecado. (Hebreos 3:12-13)

Y el mismo Jesús, en el Sermón del monte, dice que debes sacar la paja del ojo de tu hermano (Mt. 7:5), no sin antes haber sacado la viga de tu propio ojo.
Ahora, esta debe ser una práctica común dentro de la congregación.
Si ves a un hermano desviar sus caminos del camino del Señor, debes acercarte para corregir (juzgar) la manera en que está viviendo, no para mofarte de la situación aparentando una falsa espiritualidad.

¿Juzgar es tomar la autoridad que solo le pertenece a Dios?

El tipo de juicio que le pertenece a Dios es el que te condenará a una eternidad sin Él.
Además, es un juicio que apela a la Santidad y al Amor de Dios.
En ese sentido, no hay manera en que juzgar a tu hermano sea para condenarlo lejos de Cristo.
Por el contrario, el llamado a juzgar a otros es y siempre será en amor (Gálatas 6:1) y compasión, evitando actitudes hipócritas.
Así que, cuando juzgues a tu hermano, no estarás tomando el lugar de Dios. Porque tu trabajo no es condenarlo para que vaya al infierno, sino ayudarle a restaurar su alma.

Unas palabras de Josías Grauman

En este breve vídeo (8:59 min.), el Dr. Josías Grauman, nos comparte un precioso consejo sobre si puede un cristiano juzgar.
No pases de largo sin verlo hasta el final.

Finalmente

Tal como he dicho a lo largo de este artículo, puedes (y es necesario) juzgar la vida de tu hermano con la intención de ayudarle.
Claro, siempre y cuando sea evitando ser hipócrita y haciendo uso del amor y la compasión.
Esto es necesario que sea una práctica común en la iglesia de hoy en día.
Porque se están levantando tantas falsas doctrinas que tienen como respaldo el evitar ser juzgados.
Sin embargo, mientras la Palabra de Dios sea quien te respalde, no tienes por qué tener miedo de juzgar a los demás.
Y bueno, hasta aquí hemos llegado al final de este artículo. Espero que en verdad haya sido de mucha bendición para tu vida.
Antes de irte, si tienes alguna pregunta u opinión sobre el tema, házmelo saber abajo en los comentarios.
Y si crees que puedes bendecir a otros, comparte este post en todas tus redes sociales.
Dios te guarde.
¡Vuelve pronto!