"Entonces, dígame que soy yo. ¿Soy una máquina o soy un hombre?"

El siglo XX está plagado de secretos, alianzas, guerras y cartas de paz tras las cuales se esconden más secretos de los que el ser humano es capaz de asimilar. De hecho, la Segunda Guerra Mundial en sí misma, constituye un gran "enigma" del cual desentrañamos una pequeña madeja cada ciertos años.
The Imitation Game no es una historia sobre la Segunda Guerra Mundial, es la historia
sobre un hombre con una mente excepcional sin el que, el final de esa guerra ni la época actual serían lo mismo. Si bien la otra gran protagonista es dicha guerra, no se nos va a hacer referencia sobre los hechos que siempre se remarcan en las ciento y una películas sobre ese período histórico.
Quitando de la ecuación esos acontecimientos históricos y sabiendo que no tendrán el peso que se cabría esperar en un principio, nos queda la tarea más difícil, desentrañar uno de los mayores rompecabezas de ese momento, ¿quién fue Alan Turing?
Benedict Cumberbatch es y será por siempre el encargado de presentarnos a este matemático, en el que podemos atisbar bastantes rasgos de los que hoy conocemos como Asperger. Puede parecer que es simple y obvia la comparativa con su papel más conocido, pero el buen hacer del actor provoca que Sherlock salga de tu mente en la segunda escena, incluso te olvidas de él mismo, es Alan Turing.
Sus compañeros de reparto lo tenían sumamente complicado, la estela de Benedict es larga y parece ser que muy brillante, sin embargo, desde Keira Knightley (nada exagerada, como si le ocurre en otras películas), pasando por Matthew Godge y llegando hasta los secundarios Mark Strong (la sola presencia de este hombre es magistral) y el magno Charles Dance contribuyen a crear un todo interpretativo, una atmósfera de realismo que no es tan fácil de conseguir.
La banda sonora de Alexander Desplat es magnífica, pues en algunas de sus piezas podemos encontrar el uso de la música como un código morse, idea que me parece original, ir más allá del simple acompañamiento y hacerse un hueco en las propias escenas.
¿Por qué no es tan alabada como se esperaba? (Spoiler, no de la peli, pero sí sobre la vida de Turin)
Se la tilda de academicista, de ser una película hecha para los Oscar. Se crítica el haber dejado una parte muy importante de Turing en un cajón, su condición sexual. Existe una escena final MARAVILLOSA, donde no solo nos deleitamos con el gran Cumberbatch, si no
que apreciamos como una mente tan necesaria para la humanidad fue destruida y condenada por con quien decidía irse a la cama. Pero entiendo que estamos ante un hombre brillante que ayudó a acortar y ganar la guerra, que dio a luz a lo que hoy conocemos como computación moderna y al que se silenció hasta 2013 por su homosexualidad. Quizás es este último hecho sobre el que se pasa de puntillas y no es justo para un hombre que decidió suicidarse, tras someterse a una castración química (para evitar la cárcel) y al que se le dio el indulto hace tan solo dos años, casi 60 años después de su muerte. En el fondo, no había máquina más compleja de descifrar y más secreta que el propio Alan Turing.

La mejor escena: el "después" de Enigma (cuando la veáis, lo entenderéis), la escena de "interrogatorio" y la escena final.

¿Por qué la recomiendo?

Eso tiene nombre y apellido: Benedict Cumberbatch. Y os dejo esta pieza de la BSO que creo que resume, perfectamente, al Turing que se nos presenta en el film.

P.S: hace poco leí que el símbolo de Apple se debe, en gran parte, a Alan Turing. La manzana en un inicio es debido a Isaac Newton, sin embargo, la manzana mordida y los colores del arco iris de los primeros logos de Apple eran por él.

Mis compañeros cinéfilos dejan aquí sus impresiones: