Un 12% de la población española tiene dolor crónico, según destaca el estudio Pain in Europe realizado sobre 46.000 pacientes entre octubre de 2002 y junio de 2003; de ella el 24% tiene dolor neuropático (DN), y como dolor crónico que es, se define como “aquel que se prolonga en el tiempo por más de tres meses; que altera la capacidad del individuo para desarrollar su vida social, familiar o laboral; y que se torna más intenso en la noche”, detalla la doctora Juana Sánchez Jiménez, coordinadora del Grupo de Dolor de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).
La International Association for the Study of Pain (IASP) define el dolor como una experiencia subjetiva que se produce en el sistema nervioso central o periférico y que no tiene por qué presentarse en los tejidos donde el cerebro localiza la sensación, describiéndose por lo tanto como una percepción en ausencia de lesión objetiva, por lo que difícilmente el facultativo encuentra una afectación visible en la zona donde el paciente refiere el dolor.
Según investigaciones recientes 1 de cada 5 individuos presenta dolor crónico, y la mitad de estos sufre dolor severo: “cada vez hay más pacientes con dolor crónico porque hoy en día los pacientes toleramos menos el dolor y exigimos tener mayor calidad de vida. Además es una enfermedad que aumenta su prevalencia a medida que aumenta la edad: a mayor esperanza de vida mayor número de casos se presentan en la consulta del médico de Atención Primaria”, refiere la Dra. Sánchez Jiménez.
Los talleres del XVIII Congreso Nacional y XII Internacional de la SEMG aportan herramientas al facultativo para mejorar la identificación del dolor crónico neuropático
“El dolor crónico neuropático es una patología difícil de reconocer”, afirma la experta en la materia coordinadora del Grupo de dolor de la SEMG. “Para mejorar esta identificación es necesario mejorar la entrevista con el paciente, de forma que exista un contacto más cercano con un lenguaje claro que permita al enfermo comprender el alcance de su patología y las posibilidades reales de tratamiento que pasan por un alivio del dolor pero difícilmente por una curación total a corto plazo”, detalla la especialista.
Actualmente los médicos de Familia a través de un test denominado DNA 4 valoran diez variables de la enfermedad que indican su presencia y el grado de afectación. Herramientas de este tipo facilitan la labor de identificación del médico de Atención Primaria y ello repercute en un abordaje más precoz de la enfermedad.
Las investigaciones indican que a medida que aumenta la edad del paciente se incrementa la prevalencia de esta patología: “Es un dolor presente en un 40-45% de pacientes mayores de 65 años con neuralgia posherpética; también aparece en un 50% de los pacientes postoperados, es frecuente en pacientes oncológicos y surge entre el 16 y el 26% de diabéticos”, destaca la Dra. Sánchez Jiménez. Aspectos que serán abordados en los talleres sobre abordaje del dolor crónico que tienen lugar en el marco del XVIII Congreso Nacional y XII Internacional que la SEMG celebra estos días en Vigo.