Seguimos con la participación en el blog de Estefanía Mónaco, en último curso de Psicología, colaboradora en la web El Portal del hombre, con experiencia, con experiencia en autismo, TDAH y trastornos de la conducta alimentaria, apasionada de todo lo que tenga que ver con la Psicología. Ahí viene la segunda parte del artículo ser más asertivos:
5) Cuando intentes llegar a un acuerdo, ten claro desde el principio qué aspectos puedes negociar y cuáles no. Si ambos renunciáis a algo (en lugar de que una de las partes ceda totalmente), además de ser un trato más justo, os quedaréis con mejor sensación. Recuerda que ser asertivo no es sinónimo de “ganar siempre”.
6) Exprésate siempre en primera persona. Deja claro que lo que dices es tu opinión, tu perspectiva subjetiva, y no una verdad absoluta. No acuses al otro o se sentirá atacado y se pondrá a la defensiva, reactivo a tus palabras.
7) ¡Usa la técnica del “disco rayado”! Repite una y otra vez tu punto de vista, con tranquilidad, sin ceder a la presión de la otra persona (“Sí, pero…”; “Sí, lo sé, pero mi forma de verlo es…”; “Estoy de acuerdo, pero…”). Céntrate en una cosa y usa pocas palabras. Al principio le desconcertarás, pero acaba funcionando.
8) Quiérete a ti mismo. Todo lo que pienses y digas tiene valor. Si no confías en ti, los demás lo perciben de inmediato en tu actitud. Sólo si tú te respetas, harás que los otros te respeten. No pidas disculpas más de lo necesario, no bajes la mirada, no calles si otro te interrumpe. Expresa con corrección lo que deseas, tienes derecho a que te escuchen. Ten presente que nadie es más fuerte ni más débil que tú.
¿Dispuesto a trabajar tu asertividad? Sin duda notarás los buenos resultados en tus relaciones sociales. Podrás mantener tu equilibrio personal incluso en situaciones de conflicto, y tu autoestima aumentará cuando empieces a percibir tus propios progresos. ¡Adelante!