Entrenamiento de alta intensidad (HIIT) y entrenamiento en grupo

Por Anahigemma @anahigemma
Hoy os voy a contar una pequeña anécdota: el otro día mientras preparaba el contenido de esta receta resulta que tuve un pequeño lapsus y mi ratón apretó al botón de PUBLICAR en lugar de al de GUARDAR.
Me dió la risa,  no fué nada, porque enseguida volví atrás, no había terminado ni de escribir.
Pero, rápidamente muchos amiguetes salieron al quite diciendome que mi link no funcionaba, que algo había fallado, y que lo revisara, vamos que me sentí muy cruel de sacar un título tan sugerente y chafarles la fiesta.

muy cruel de sacar un título tan sugerente y chafarles la fiesta.
Fué genial, porque todo este revuelo que se montó me hizo darme cuenta de lo necesitados que estamos de grandes dosis chocolateras. No me digais que no es triste cuando llega Enero y de repente parece que todo el mundo tiene necesidad de ponerse a dieta y por eso nos tenemos que cohibir de muchas cosas.
Bueno yo no suelo hacerlo, porque como no varío mucho el ritmo normal, aunque haga alguna comilona navideña tampoco me parece para tanto y desde luego las dietas no son lo mío, jamás he podido seguir ninguna.
Y sí, lo he intentado alguna vez, que conste.
Bueno, que lo siento de verdad, haberos dejado con la miel en los labios (risa brujil), pero que ahora sí, esta es la buena y aquí podreis ver esta auténtica bomba chocolatera que os traigo hoy, para celebrar que estamos a "dieta" ¿o no?

La receta sobre la que me he basado la encontré en la web de Nestlé Postres, teniendo como protagonista al chocolate blanco realizaban un pastel de reyes. Yo he variado cantidades para adaptarla a mi gusto y la he reconvertido en un pastel chocolatero.
Ya os he dicho más veces que hay muchos tipos de chocolate y que según la intensidad y el sabor deseado es mejor elegir uno u otro. Así que siempre aseguraros de que el chocolate utilizado es de vuestro gusto porque es el 90% del éxito de un postre.
Ingredientes:
  • 90 g de chocolate blanco para fundir (yo usé Nestlé Postres)
  • 50 ml de leche
  • 100 ml de nata para montar
  • un bote de Dulce de leche (usé La Lechera)
  • un paquete grande de galletas rectangulares (unas 20/30)
Cobertura:
  • 50 g de chocolate negro para fundir
  • 50 ml 
  • 25 g de mantequilla en pomada

Fué genial, porque todo este revuelo que se montó me hizo darme cuenta de lo necesitados que estamos de grandes dosis chocolateras. No me digais que no es triste cuando llega Enero y de repente parece que todo el mundo tiene necesidad de ponerse a dieta y por eso nos tenemos que cohibir de muchas cosas.
Bueno yo no suelo hacerlo, porque como no varío mucho el ritmo normal, aunque haga alguna comilona navideña tampoco me parece para tanto y desde luego las dietas no son lo mío, jamás he podido seguir ninguna.
Y sí, lo he intentado alguna vez, que conste.
Bueno, que lo siento de verdad, haberos dejado con la miel en los labios (risa brujil), pero que ahora sí, esta es la buena y aquí podreis ver esta auténtica bomba chocolatera que os traigo hoy, para celebrar que estamos a "dieta" ¿o no?ón que supone el trabajo con entrenador personal y la motivación del trabajo en grupo.

El trabajo conjunto con uno, dos o tres amigos de ideas afines, y de un nivel de condición física similar permite recibir una sesión mucho más a medida y provechosa que cualquier otra sesión normal en una sala de un gimnasio en donde hay diez, quince, veinte o hasta veinticinco personas por monitor.

¿Qué os parece este tipo de entrenamiento “exprés” para estar en forma? ¿Y practicar ejercicio con un entrenador personal en grupo? Estaré encantada de leer vuestros comentarios!!!

Besos desde mi blog!!!



La receta sobre la que me he basado la encontré en la web de Nestlé Postres, teniendo como protagonista al chocolate blanco realizaban un pastel de reyes. Yo he variado cantidades para adaptarla a mi gusto y la he reconvertido en un pastel chocolatero.
Ya os he dicho más veces que hay muchos tipos de chocolate y que según la intensidad y el sabor deseado es mejor elegir uno u otro. As
Elaboración:
1) Para empezar montamos la nata bien fría y la dejamos reservada en la nevera. Este paso hay que hacerlo con un robot de cocina, para no dejarnos el brazo, aunque el que quiera hacerlo manualmente pues ánimo.
2) Troceamos el chocolate blanco y lo ponemos a fundir al baño maría o al microondas, removiendo constantemente y vigilándolo muy bien que no se queme. Cuando esté totalmente fundido lo dejamos enfriar unos minutos.
3) A continuación añadimos al chocolate fundido la nata montada muy poco a poco y mezclando con movimientos envolventes para que se baje lo menos posible. Ya tenemos lista nuestra mousse de chocolate blanco y la reservamos en la nevera.
4) Preparamos el molde donde vayamos a montar la tarta. Yo he utilizado un molde redondo y más pequeño para que no me saliera una gran tarta, es de 22 cm.
Este pastel no lleva horno, así que podeis utilizar cualquier molde que os encaje en tamaño y forma.
Lo forramos con papel film bien cubierto y dejando film por fuera para luego sacarlo fácilmente.
5) Para el í que siempre aseguraros de que el chocolate utilizado es de vuestro gusto porque es el 90% del éxito de un postre.
Ingredientes:
  • 90 g de chocolate blanco para fundir (yo usé Nestlé Postres)
  • 50 ml de leche
  • 100 ml de nata para montar
  • un bote de Dulce de leche (usé La Lechera)
  • un paquete grande de galletas rectangulares (unas 20/30)
Cobertura:
  • 50 g de chocolate negro para fundir
  • 50 ml 
  • 25 g de mantequilla en pomada


Elaboración:
1) Para empezar montamos la nata bien fría y la dejamos reservada en la nevera. Este paso hay que hacerlo con un robot de cocina, para no dejarnos el brazo, aunque el que quiera hacerlo manualmente pues ánimo.
2) Troceamos el chocolate blanco y lo ponemos a fundir al baño maría o al microondas, removiendo constantemente y vigilándolo muy bien que no se queme. Cuando esté totalmente fundido lo dejamos enfriar unos minutos.
3) A continuación añadimos al chocolate fundido la nata montada muy poco a poco y mezclando con movimientos envolventes para que se baje lo menos posible. Ya tenemos lista nuestra mousse de chocolate blanco y la reservamos en la nevera.
4) Preparamos el molde donde vayamos a montar la tarta. Yo he utilizado un molde redondo y más pequeño para que no me saliera una gran tarta, es de 22 cm.
Este pastel no lleva horno, así que podeis utilizar cualquier molde que os encaje en tamaño y forma.
Lo forramos con papel film bien cubierto y dejando film por fuera para luego sacarlo fácilmente.
5) Para el montaje a base de capas hay que seguir el siguiente orden:
- Una capa de galletas mojadas en la leche (a la cual se le puede añadir cualquier licor que os guste)
- encima una capa de la mousse de chocolate blanco fría.
- por último otra capa muy ligera del Dulce de leche.
Y repetir este proceso para tener nuestra tarta.
Al acabar la metemos en el congelador durante unas horas.
El Dulce de leche en esta ocasión lo he utilizado comprado, pero podeis hacerlo perfectamente en casa, en esta receta del blog lo explico detalladamente: receta de Dulce de Leche casero.
5) Ahora vamos a preparar la cobertura para el pastel: Ponemos a calentar en un cazo la nata, junto con la mantequilla y cuando esté caliente le vamos añadiendo el chocolate troceado y removiendo muy bien hasta que esté totalmente derretido.
Cuando ya tenemos nuestra cobertura la dejamos enfriar unos 10 minutos, y la removemos de vez en cuando para que no se nos endurezca la parte superior del chocolate.
6) Por último, sacamos la tarta del congelador y la desmoldamos sobre una rejilla con una fuente debajo.
Vamos echando por encima la cobertura de chocolate para que se cubra muy bien toda la superficie y laterales de la tarta.
Dejamos SIN TOCAR que la cobertura enfríe totalmente, durante al menos media hora (como la tarta está muy fría lo hará enseguida, pero aseguraros bien de no tocar la cobertura).
En caso de que veais que ha quedado poco cubierto o que tiene defectos, podeis hacer una segunda capa de la cobertura una vez haya enfriado la anterior. A mi no me hizo falta porque quedó perfectamente cubierta.
Con esto hemos finalizado ya nuestro pastel y si lo llevamos corriendo a la mesa desaparecerá en cuestimontaje a base de capas hay que seguir el siguiente orden:
- Una capa de galletas mojadas en la leche (a la cual se le puede añadir cualquier licor que os guste)
- encima una capa de la mousse de chocolate blanco fría.
- por último otra capa muy ligera del Dulce de leche.
Y repetir este proceso para tener nuestra tarta.
Al acabar la metemos en el congelador durante unas horas.
El Dulce de leche en esta ocasión lo he utilizado comprado, pero podeis hacerlo perfectamente en casa, en esta receta del blog lo explico detalladamente: receta de Dulce de Leche casero.
5) Ahora vamos a preparar la cobertura para el pastel: Ponemos a calentar en un cazo la nata, junto con la mantequilla y cuando esté caliente le vamos añadiendo el chocolate troceado y removiendo muy bien hasta que esté totalmente derretido.
Cuando ya tenemos nuestra cobertura la dejamos enfriar unos 10 minutos, y la removemos de vez en cuando para que no se nos endurezca la parte superior del chocolate.
6) Por último, sacamos la tarta del congelador y la desmoldamos sobre una rejilla con una fuente debajo.
Vamos echando por encima la cobertura de chocolate para que se cubra muy bien toda la superficie y laterales de la tarta.
Dejamos SIN TOCAR que la cobertura enfríe totalmente, durante al menos media hora (como la tarta está muy fría lo hará enseguida, pero aseguraros bien de no tocar la cobertura).
En caso de que veais que ha quedado poco cubierto o que tiene defectos, podeis hacer una segunda capa de la cobertura una vez haya enfriado la anterior. A mi no me hizo falta porque quedó perfectamente cubierta.
Con esto hemos finalizado ya nuestro pastel y si lo llevamos corriendo a la mesa desaparecerá en cuestión de minutos, porque es una auténtica bomba de sabor, aunque eso sí, de light no tiene nada, el que avisa...

TRUCOS:
Para esta tarta sí que es interesante tener en cuenta una serie de truquillos básicos.
  • Es muy importante en este tipo de tartas que llevar coberturas tener el pastel sobre una base móvil y que se pueda luego colocar directamente sobre el plato de presentación. Por eso, lo mejor es cortar a la medida de la tarta un plato de cartón, ANTES de desmoldarla, para colocarla enseguida sobre esa base y no moverla ya más de ahí. De este modo puedes colocarla sobre la rejilla y quitarla luego sin problemas, con la ayuda de una espátula, porque tiene una base rígida de cartón.
  • Si quereis poner las galletas trituradas y humedecidas también es otra opción, porque alguna vez lo he probado, pero en ese caso teneis que tener en cuenta que la mousse es muy frágil y se hunde con facilidad, por lo que deberíais hacer 2 FASES de congelación, una al acabar la primera capa y otra ya con la segunda. De este modo podeis usar las galletas trituradas, como en los cheesecake por ejemplo. Esto puede darle una mejor textura a la base de galletas, pero tampoco es algo fundamental en mi opinión.
  • Si preparais esta tarta para algún evento especial, lo mejor es que la dejeis en el congelador de un día para otro, y un par de horas antes de que vengan los invitados, le añadís la cobertura y la dejáis directamente en la nevera en el plato que se vaya a servir. Así os aguantará el semifrío perfectamente y no se moverá ninguna capa.
  • Al ser a base de mousse según se van poniendo a temperatura ambiente se ponen blandas, y aunque no afecta a su sabor ni nada especial, el aspecto ya es más aplatanado.

En fin, después de todo esto... ¿Todavía queda alguien a dieta por ahí?
Venga va... ¿os vais a poder resistir?  ;-)