Entrevista a Elsa Punset

Por Sanoyecologico - Revista Vida Natural @SanoyEcologico

Texto: Rafael Román

Elsa Punset se licenció en Filosofía y Letras y es máster en Humanidades por la Universidad de Oxford. Es también máster de Periodismo por la Universidad Autónoma de Madrid y máster en educación secundaria por la Universidad Camilo José Cela (UCJC). Colabora habitualmente en distintos medios de comunicación, imparte conferencias y dirige en la UCJC el Laboratorio de Aprendizaje Social y Emocional, desde el que trabaja en la aplicación de la inteligencia emocional en los procesos de toma de decisiones y aprendizaje de niños y adultos.

¿Elsa; ¿cuanto debe durar un abrazo?
Un buen abrazo debe durar al menos seis segundos, para que pueda consolidarse el proceso químico correspondiente en el cerebro. El abrazo es un gesto que nos hace sentir bien, que alivia la soledad y que ayuda a superar el miedo. ¡No hay que olvidar que las personas que abrazan envejecen más despacio! En casa, en el coche, en la calle, si estás con
un amigo, con tus hijos, tus padres, tus abuelos, los vecinos… recuerda cada día que un abrazo verdadero, de al menos seis segundos, es una gran terapia para todos.

¿Cómo se produce ese efecto químico del abrazo?
Ninguna vida se conforma sin una referencia constante al amor. Ningún sentimiento es más determinante en nuestras vidas. Estamos hechos de química y de electricidad, y por ello todo lo que pensamos, sentimos y decimos tiene una repercusión fisiológica. Por eso resulta tan importante recordar que un pensamiento negativo, o el estrés, dañan el cuerpo y el cerebro durante horas. Aprender a fomentar a diario comportamientos y pensamientos compasivos tiene un efecto positivo en nuestras vidas en todos los sentidos: existen estudios, como los de Stephen Post de Estados Unidos, que muestran que hay una fuerte correlación entre el bienestar, la felicidad, la salud y la longevidad de las personas que son emocionalmente compasivas y que se comportan de modo altruista.

Como buena profesional de las emociones, ¿Se pueden cuidar (las emociones) con la nutrición?
El alimento del cuerpo es la comida y el ejercicio, el alimento de la mente son los pensamientos y las emociones. En los años cincuenta, la mayoría de los ciudadanos de clase media no practicaban deporte. Fue gracias a la investigación científica cuando se establecieron los beneficios de la práctica del ejercicio para la salud. Lo mismo va a ocurrir en los próximos veinte años con el ejercicio mental positivo, que nos ayudará a mejorar nuestra maltrecha salud mental. De la misma manera que hemos aprendido a cuidar del cuerpo en el siglo XX, vamos a aprender a cuidar de la mente y de las emociones en el siglo XXI. Este va a ser el siglo de la supervivencia emocional.

¿Que tipo de alimentación y nutrición llevas?
Básicamente, llevo una dieta sana y variada, como un poco de todo, más bien en pequeñas cantidades y varias veces al día. Además, como tengo tendencia a no engordar y me gustan mucho los pasteles caseros y los helados, también me dejo tentar…

¿Tomas suplementos nutricionales?
Tomo bastantes suplementos vitamínicos naturales, por ejemplo jalea real y diversos preparados que me recomienda mi naturópata y que voy variando, para intentar remediar
cualquier carencia, dado que como relativamente poco, aunque sea variado y bastante sano, entre ellos omega 3, colágeno, hierro y multivitaminicos. Creo que necesito los suplementos porque llevo un ritmo de trabajo muy intenso y no soy demasiado resistente físicamente.

Si en el pasado hemos cometido errores, ¿estamos aún a tiempo de cambiar?
Este es uno de los temas recurrentes en Una Mochila para el Universo, y uno de los más importantes de cara a nuestra vida diaria: contrariamente a lo que se creía hasta hace relativamente poco, somos capaces de cambiar porque tenemos un cerebro plástico, es decir, capaz de adoptar comportamientos rígidos o flexibles según cómo entrenemos el cerebro. Fijar un determinado comportamiento en la estructura física del cerebro es relativamente fácil (basta con repetir algo muchas veces para que tu cerebro empiece a hacerlo de forma automática.)

Por ello, el cambio mental requiere un esfuerzo de desaprendizaje, de volver a repetir pacientemente un nuevo gesto o comportamiento, en la misma medida en que lo requiere el cambio físico. ¿Estás preparado para hacer este esfuerzo? Cada aprendizaje tiene un impacto inmediato en el cerebro. Para fomentar la capacidad de ser flexible del cerebro, haz de tu vida una creación permanente: reinventa tus gestos, incluso los más sencillos. Duerme de un lado distinto de la cama… ve a comprar el pan por un camino distinto… lávate los dientes
con la mano opuesta a la habitual, o haz el amor con los ojos cerrados, para dar prioridad a otros sentidos menos utilizados. ¡Entrena a tu cerebro a ser flexible!

¿La química del beso, se parece a la química del chocolate?
Cuando algo le gusta al cerebro, pide y más… Los labios son una de las áreas más pobladas de neuronas sensoriales de todo el cuerpo y un beso que funciona actúa como una droga porque estimula un cóctel de hormonas y neurotransmisores: oxitocina, dopamina, serotonina… Los expertos dicen que para la mayoría, un primer beso es incluso más inolvidable que la primera relación sexual.

¿Haces deporte? ¿Qué haces para estar en forma?
¿Llevar a un bebé en brazos cuenta como ejercicio? (risas). Hago bicicleta y una sesión semanal de cardio en el gimnasio. También camino mucho y me encanta pasar todo el tiempo que puedo en mi jardín, podando, regando y plantando.

Me gustan los estilos amorosos que propones, en tu nuevo libro ¿Cuál es tu estilo amoroso?, erótico, cariñoso, o juguetón
Yo soy una apasionada, bastante típica del estilo erótico. Valoro mucho la intensidad y la pasión. Tiendo a enamorarme a primera vista y a encontrar atractivos a cierto tipo de
personas. Cuando nos enamoramos, los Eróticos mantenemos relaciones emocionales intensas y románticas, pero nos cuesta aceptar los cambios y la pérdida de intensidad.

Dices en tu libro “que se pierde dos veces más peso si escribes una lista diaria de todo lo que se come y que basta solo en apuntarlo y pegarlo en un post-it en la nevera”, es interesante, ¿Cómo funciona esto?
En Una Mochila para el Universo, doy muchas pistas para adelgazar “engañando”, o más bien siendo cómplice, de nuestro cerebro. Ten en cuenta que venimos evolutivamente
de tribus de cazadores y recolectores donde a menudo había que soportar hambrunas intermitentes. En esta situación, te conviene comer lo que tienes a mano, aunque engordes un poco, porque el exceso podría salvarte más adelante. Pero este instinto no nos ayuda en las grandes ciudades, y hay que aprender a controlar nuestra debilidad innata por la comida
calorífica, a la que tanto nos cuesta resistirnos. Por ello, hay que estar al quite para no dejarse llevar, y una forma eficaz es escribir lo que comemos y tener esta lista a la vista, para
centrar nuestra atención en lo que hacemos, en vez de distraernos con excusas.

Cuando viajas, ¿Qué llevas en tu “mochila”?
Soy una viajera más mental que física, pero en cualquier caso me gusta viajar ligera. Tengo una pequeña maleta naranja con cuatro ruedas que me sigue a todas partes, y allí meto un libro, un pijama, algo de ropa y zapatos cómodos. Me gusta adaptarme al lugar que visito, probar sabores nuevos, hacer amistades. Me encanta imaginar cómo sería mi vida, cómo pensaría, en entornos diferentes, si me hubiese tocado nacer allí. Así es como he llegado a la conclusión de que podría ser feliz en casi cualquier lugar, si encontrase allí un poco de belleza natural y una red de afectos bien nutrida. En alguna ocasión, he leído, que muchos de nuestros fracasos se deben a que hemos perdido la inocencia.

Elsa; ¿crees de verdad que podríamos recuperar esa forma de ser “inocentes” y más sencillos y por lo tanto ser más eficaces?
Sin duda. Lo vemos con los niños, que nacen con esa inocencia, que es una mezcla de curiosidad por descubrir el mundo y de ganas de fundirse en los demás, de encontrar y regalar afecto. Estas capacidades, estos grandes patrones emocionales, pueden dañarse muy pronto, pero siguen vivos, aunque estén escondidos por miedo a mostrarse, dentro de cada persona. Hoy mismo hablaba con una persona que me decía que cuando hace el camino de Santiago, le maravilla la inocencia y la amabilidad de las personas que le rodean allí. Basta con fomentar entornos transparentes y que alimentan nuestras necesidades emocionales y físicas a la vez.

¿Crees que las ideas pueden cambiar el mundo?, ¿crees que se está gestando un cambio de verdad en el mundo?
No lo dudo. El mundo va a mejor, lo muestran las cifras de forma contundente: cada vez, a pesar de las enormes bolsas de sufrimiento y de injusticia, hay menos guerras, menos enfermedades, menos exclusiones, menos maltrato. Estamos agrandando nuestros círculos de empatía. Ese cambio se está acelerando ahora mismo por la rapidez con la que intercambiamos información y por la facilidad con la que las ideas colectivas y personales pueden viajar y contagiarse. Vivimos una época convulsa, y en nuestro país hay mucha gente pasándolo verdaderamente mal. Volver a confiar, crear ilusión de nuevo, pueden ser las claves para salir de esta.

En tu nuevo libro, una mochila para el universo, hablas sobre las claves para sentirnos bien, para recuperar la ilusión, ¿Cuáles son las claves para hacerlo de la manera más sencilla y eficaz?
Para transformar, hay que comprender. No nos han educado para comprender, y por tanto tendemos a ser prisioneros de formas de pensar y de sentir que a veces nos dañan y nos limitan exageradamente. Una de las cosas que podemos hacer para recuperar nuestro equilibrio es comprender qué pesa en nuestra balanza de la felicidad. ¿El dinero? ¿La salud? ¿El afecto? ¿El trabajo? ¿Ocuparse de los demás u ocuparse de uno mismo? ¿Tener aficiones? ¿Qué tipo de experiencias deberíamos fomentar? De eso hablo a fondo en uno de los capítulos de Una Mochila para el Universo.

“Todos podemos conseguir nuestros sueños”, así nos lo haces saber en tu libro ¿tu los has cumplido ya?
Yo me siento muy privilegiada y agradecida porque compartir mi experiencia de vida con los demás a través de los libros, la tele o la radio, me parece un sueño hecho realidad. Pero afortunadamente, la vida es un viaje y un misterio y nunca llegas a buen puerto para siempre, sino que vas haciendo camino y te vas planteado más retos a medida que los vas cumpliendo.

Ha sido una entrevista reveladora, a Elsa le podría preguntar muchas más cosas aún y sin embargo a estas respuestas que me ha dado le puedo sacar todo el jugo que le pedimos a nuestra vida. Quizás sea su genética natural, sus estudios o su propias vivencias, pero lo que sí que tengo claro es que Elsa Punset es una persona que vive con los pies en el suelo, cercana y mágica.