Se lanzó a la aventura hace unos años, buscando su oportunidad como actor, y se marchó a vivir nada menos que a Estados Unidos. Allí, el choque cultural fue grande, pero también lo fueron el aprendizaje y el crecimiento personal y profesional. Hoy, José Torresma, actor y escritor mallorquín, reúne los recuerdos de aquel viaje que marcó su vida en Aventuras y desventuras de un actor en Los Ángeles, publicado por Caligrama y que ya ha recibido el Sello Talento de la editorial.
¿Recomiendas emprender la aventura a la que tú te lanzaste?Sí, por supuesto. De hecho, cada año, cientos de actores y actrices de todos los países del mundo inician este viaje para luchar por su sueño. No soy una excepción, ni mucho menos. Es una lección de vida muy necesaria para poder avanzar a todos los niveles, profesional, personal e incluso espiritual. Tu vida puede llegar a cambiar hasta 180 grados.
Viviendo en Estados Unidos, ¿hubo algo que te chocara especialmente?El choque cultural y el capitalismo tan agresivo que hay. Todo gira alrededor del dinero. Incluso la educación que reciben los jóvenes está orientada a cultivar personas de éxito en la vida que puedan conseguir formar parte de una clase social alta, adinerada. Ese es el objetivo. También ocurre con las chicas, que buscan una pareja que tenga medios económicos y sociales para poder vivir desahogadamente y poder disfrutar de una calidad de vida elevada. En España, eso no ocurre, ni mucho menos a ese nivel.
En EE. UU. todo gira alrededor del dinero, incluso la educación, orientada a cultivar personas de éxito. José Torresma¿Tenemos muchos prejuicios cuando salimos al extranjero?
Sí, los tenemos, y también debo decir que los prejuicios existen en todos los países. Por ejemplo, cuando estuve residiendo en EE. UU., siempre te preguntan de dónde eres, y yo, al responder que era de España, se dibujaba una sonrisa en todas las personas con las que hablé.
Conocí gente de otros países que llegó a decirme que los españoles éramos muy machistas, cosa que negué, no todos somos así. Que nos encanta la fiesta, ligar, el fútbol, etc. Todo eso son prejuicios generalizados que no siempre se corresponden con la realidad de todos los españoles, por ejemplo. Así que tuve que explicar y desmentir esos prejuicios.
¿Crees que ha cambiado algo el panorama desde que tú te fuiste? ¿Hay ahora más oportunidades para conseguir un papel?Con la pandemia ha cambiado todo, desgraciadamente. Pero sí que es cierto que hay muchísimos más proyectos audiovisuales y más oportunidades, aunque también hay más gente que se dedica a la actuación.
Ahora la exigencia es mucho mayor y se valora mucho la experiencia y el talento, además de dominar idiomas extranjeros, porque eso abre oportunidades para poder trabajar en series o películas internacionales.
Totalmente, es un estímulo y una motivación muy fuerte. De hecho, ya tengo el proyecto de mi próximo libro en marcha para empezar a finales de este año o comienzos del siguiente. Estoy con muchas ganas de seguir explorando la senda de la escritura para contar mis historias.
Como escritor primerizo, ¿qué es lo que más te ha costado?Pues yo diría que las ocasiones en las que no estaba inspirado para escribir, porque estaba descentrado, no fluía el texto en mi cabeza. Eso fue lo que más me costó, pero, afortunadamente, solo sucedió en dos o tres ocasiones. He tenido la suerte de que sabía muy bien lo que quería contar al lector y ha sido relativamente fácil desde mi punto de vista.
¿Qué referentes literarios tienes?Mis referentes más admirados son Almudena Grandes, Ray Loriga, Dan Brown, Rosa Montero y Stephen King, por citar algunos ejemplos.
¿Te planteas vivir en otro país?De momento no, pero si me ofrecen un proyecto de la duración que sea en el extranjero, no solo me lo plantearía, sino que lo aceptaría sin pensarlo. Estos son los gajes de mi oficio. Y lo acepto encantado.
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