En esta ocasión contamos con una interesante entrevista al doctor Sergio Oliveros, psiquiatra y director de Grupo Doctor Oliveros, en la que hablamos de la actualidad intervención en salud mental, el papel del psiquiatra y del psicólogo, el papel de las nuevas tecnologías… Os dejamos con la entrevista:
– En su centro trabajan diferentes profesionales. ¿Cuál es el papel de los profesionales psicólogos en la intervención?
Dividimos nuestro trabajo en tres áreas: Psiquiatría, Psicoterapia y Neurología. Cada área se subdivide en adultos e infantil. Los psicólogos completan junto con la mayor parte de los psiquiatras el área psicoterapéutica cubriendo las distintas escuelas de psicoterapia más eficaces en la solución de los problemas que presentan los pacientes que acuden a nuestra consulta.
De esta manera tenemos una intensa actividad cognitivo conductual y psicoanalítica pero también contamos con terapia Gestalt, sistémica, breve estratégica e interpersonal. Los psicólogos también apoyan a los neurólogos mediante la realización de exploraciones neuropsicológicas y tratamientos de neurorehabilitación y en nuestra actividad de peritaciones legales en la elaboración de test psicométricos para la valoración del daño.
– Su intervención terapéutica defiende una versión integradora, ¿nos podría contar algo más sobre ello?
A pesar de los importantes avances obtenidos en los últimos 20 años en el terreno de la Neurociencia los hallazgos no han permitido una reformulación diagnóstica causal de los trastornos mentales. Por otra parte los tratamientos farmacológicos ayudan pero no curan. Hemos desarrollado un trabajo maximizando la eficacia de nuestros tratamientos farmacológicos y minimizando los efectos secundarios.
Pero con esto no podríamos ayudar a más de un 50% de los pacientes que acuden a nuestra consulta. La psicoterapia logra extender esa ayuda hasta un 95% de los casos mejorando la calidad de vida del paciente por la mejoría de sus síntomas y reduciendo la tasa de recaídas posterior. La atención neurológica del enfermo mental cubre el 5% que dejamos descubierto con las otras dos actividades. Mensualmente hacemos sesiones clínicas en las que tratamos de lograr un enfoque de 360º al problema.
– El uso de las nuevas tecnologías actualmente nos da múltiples posibilidades a la hora de ayudar a las personas. ¿Cuáles de estas utilizan habitualmente?
En efecto el vertiginoso desarrollo tecnológico obtenido en los últimos 15 años permite llevar a cabo una divulgación de nuestros conocimientos a todos los rincones del planeta, interaccionar con personas de regiones muy distantes e incluso ofrecerles tratamiento a distancia mediante programas de teleconferencia.
Finalmente la disponibilidad de plataformas como www.recetamedicaonline.es nos permite prescribir a distancia ofreciendo al paciente una receta en su casa en el momento que puede entregar en su farmacia para comprar el fármaco que le hemos prescrito.
– ¿Qué tres libros y que tres profesionales recomendaría a los jóvenes profesionales que se empiezan a dedicar a la salud mental?
A si se refiere a los psiquiatras creo que cuentan con un programa de formación bastante completo en el MIR con 4 años de duración, entrenamiento clínico intensivo y una buena exposición a las fuentes de conocimientos teóricos.
En cambio percibo que la carrera de psicología se centra en contenidos demasiados teóricos y alejados de la psicopatología. Esto hace que tengan serias dificultades por lo general para conceptualizar los casos psiquiátricos privando al paciente de tratamientos eficaces.
Por otro lado, la formación psicofarmacológica es escasa en la carrera de psicología lo que impide que el paciente tenga dificultades para alcanzar un alivio temprano de sus síntomas por no ponérsele en contacto con un tratamiento farmacológico eficaz. Quiero decir, si uno no sabe qué es el trastorno por atracón puede confundirlo con la obesidad o la bulimia y lo que es peor, no sabrá que mejora con inhibidores selectivos de la recaptación serotonina. Se obstinará en una psicoterapia probablemente con resultados pobres y cronificará al paciente.
Por eso creo que la psicopatología y la psicofarmacología son dos áreas en las que el psicólogo debería formarse durante y después finalizar sus estudios universitarios. Creo que un sólo libro puede completar estos objetivos: “Introducción a la psicopatología y la psiquiatría, 8ª edición”. Julio Vallejo Ruiloba, Editorial Masson 2015.