From the Nothe, Ruth Ander, 2014
¿Quién es Ruth Ander?
Soy una artista, artista grabadora, madre, nacida en el sur de Bristol, en las Midlands, romántica, obsesiva planificadora, obsesionada con las listas y con el tiempo.
Aunque el proceso se recoge en tu página web ¿Podrías explicarnos un poco sobre tu técnica?
Uso un rodillo de goma para “aplanar” o “alisar” capas muy finas de pintura al oleo sobre plexiglás. Puedo, por lo tanto, manipular la pintura. Sin embargo me gusta eliminar tinta, añadirle texturas y pintar sobre todo ello. Tras esto el papel tisú o papel japonés (el general, papel muy fino) es colocado sobre la tinta y se presiona sobre la parte de atrás con una herramienta llamada baren. Un plato redondo y plano que funciona por presión. Cuando se despega el papel, la tinta ha creado una impresión sobre él. Yo entonces repito el proceso para cada color en la impresión, a veces, realmente de forma frecuente, superponiendo capas consiguiendo un efecto de corrientes de color.
Algunas veces añado detalles a posteriori con formas creadas a través de cartón, goma o relieves creados sobre patata. Dibujando en la impresión o por fricción o frote del material. Básicamente cualquier proceso manual y que resuelva ese problema específico.
1. Mezclando los colores
2. Colocando la tinta sobre la placa de plexiglás
3. Igualando la tinta con el rodillo de goma
4. Quitando parte de la tinta para crear texturas y formas
5. Se coloca el papel japonés sobre la tinta
6. Alisar y eliminar diferencias en el papel
7. Aplicando presión con el baren
8. Se extrae el papel cuidadosamente para revelar otra capa de color
¿Cuándo y por qué empezaste a concentrarte en monotipos?
En el monotipo se hace una impresión sobre papel desde la plancha y eso es lo hace totalmente único e irrepetible. Esta es una definición amplia y hay muchas diferentes maneras de hace un monotipo, incluyendo serigrafía o técnicas de relieve.
Desarrollé mi técnica de grabado a mano de capas finas de color con tinta aplicada con un rodillo sobre el cristal después de graduarme, básicamente porque yo no quería tener que ir a una imprenta para hacer mi trabajo y perder el control total sobre lo que yo quería hacer realmente. Yo había hecho algo de grabado en la Universidad (UWE, University of West of England) la cual tiene un departamento de grabado excelente, pero la liberación de no tener a nadie mirando por encima de mi hombro y diciéndome cómo debía hacer las cosas hizo el proceso de aprendizaje muy divertido y productivo.
Aunque pasaron muchos años hasta que marqué mi ritmo. Pienso que eso es lo que los artistas necesitan desesperadamente. Mucho tiempo para hacer imágenes fallidas, pero de esa manera llegar a una obra única y mejor.
Dos Islas, Ruth Ander, 2014
Tormenta Azul, Ruth Ander, 2014
Fresco italiano, pintura de paisaje inglesa, grabado sobre madero japonés. ¿Qué piensas sobre estos calificativos? ¿Qué papel juega el romanticismo dentro de tu obra? Cuanto más lo miro más me recuerda a Turner o Friedrich.
El romanticismo y lo sublime son grandes influencias en mi trabajo. Como lo es la luz de Turner. Soy también una gran fan del romanticismo inglés a pequeña escala de Eric Ravilious o John Piper y compañía. Me he dado cuenta de que creando un sentido de la escala, al colocar personas, animales o determinados motivos dentro de la imagen puedo provocar una reacción en el espectador. Una reacción que espero que sea similar a la que se produce contemplando una tormenta aproximarse o la captura de la luz de las gotas de lluvia cuando cruza el océano. Esencialmente lo que intento es recrear una emoción encontrando equivalencias para trasladar la misma al papel.
Fresco italiano es algo que podría aplicarse a la textura que puedo conseguir en mis grabados al superponer finas capas de tinta a través de los colores que uso (una paleta bastante desteñida). Grabado en madera japonés podría ser por el objeto real que yo creo, plano, con imágenes comprimidas sobre papel fino. Soy también una amante de la cultura japonesa y amo su sentido de la escala y la poesía de los maestros de mediados del XIX en sus pinturas.
¿Qué hace al papel japonés más ventajoso que el papel convencional para tus pinturas?
Luminosidad y textura. El papel recoge la tinta de una manera particular. A veces si está muy matizado, la tinta solo se adhiere a las capas superiores del papel creando una imagen completamente diferente de la planeada. De esta forma se crea una patina muy bella que hace parecer a la obra envejecida. También cambia los colores que tú mezclas ya que la luz solo puede reflejarse en determinadas partes del papel. Es perfecto para el grabado a mano ya que no se necesita mucha presión para hacer la impresión sobre él.
Ventadas en Dubrovnik, Ruth Ander
Orford Ness, Ruth Ander
Cuando exhibiste en la Galería Grant Gradley vimos un grabado de La Alhambra. ¿Cuándo la visitaste? ¿Qué sentimientos te despertaron los jardines de la maravilla nazarí? ¿Qué tal Japón y Marruecos?
Estaba decidida a visitar La Alhambra de tanto escuchar acerca de sus jardines. Cuando tuve la oportunidad de ello estando en España hace unos veranos, no me lo pensé. Desgraciadamente el calor de agosto en Granada no me dejó crear pensamientos coherentes sobre ello así que después recurrí a montones de imágenes para crearlo. Estos grabados están hechos a través de fotografías y memorias de mi visita. Me enamoré del agua a través de los jardines, los increíbles colores de los azulejos y el uso de la luz en los edificios. Era increíble el uso de patrones repetidos y la escritura árabe como decoración, algo bastante extraño para el observador del norte de Europa.
Visité Marruecos brevemente durante 2004, pero la impresión fue increíble. Después de acostumbrarme al bullicio y el clamor del lugar empecé a centrarme en los colores, las formas y la luz. O más bien yo intenté entender como sus gentes (y la gente del Norte de Africa) han creado oasis de calma y serenidad enclavados entre la locura de la ciudad y que por lo tanto era necesario buscar esos lugares para mantenerse cuerdo. El Ben Yussef Medersa fue uno de esos lugares. Así engendré unos placenteros grabados que me permitieron explorar la luz de África derramándose por los edificios. Me encantaría volver algún día.
Pero si de lo que hablas es de shock cultural Japón es el mayor caso. Una cultura extraña donde el europeo es casi un analfabeto. Me encanta. Los japoneses tienen un cuidado extraordinario sobre todo y esto combinado por su sentimiento hacia el paisaje, el agua y la iluminación me hizo enamorarme del lugar. En términos de arte los jardines que nosotros visitamos fueron una gran inspiración especialmente las maravillosas capas de color y reflejos en el agua que parece ser una parte esencial en el jardín japonés.
Estanque en un jardín de Tokio, Ruth Ander
Ofreces talleres para adultos. ¿Cómo es su recepción?
Depende mucho del individuo. El problema con los monotipos es que es muy improbable que tú vayas a terminar con la imagen que tenías en mente. Así que si eres bueno con el flujo de tinta y te esfuerzas el resultado puede ser genial. Si te das cuenta de que no puedes controlarlo con respecto a la pintura y el color probablemente lo disfrutarás más. De lo contrario puede que no sea para ti. Es interesante que grabadores tradiciones puedan encontrar el monotipo difícil para trabajar ya que es muy difícil controlar el proceso.
“Encuentro de madres creativas”. ¿Podrías decir algo de este evento? Artista y madre. ¿Cómo combinas ambos papeles?
¡Con dificultad! Establecí el grupo “Bubbahub Creative Parents” en Facebook porque quería hablar con otros padres de la dificultad de dedicar tiempo al arte - especialmente después de un día de limpieza en casa, abrazos, berrinches, etc… Tenía la sensación de que podría haber almas gemelas ahí fuera. Hasta ahora, nos hemos intentado reunir en la cafetería Bubbahub en Bedminster (Bristol) y visitar galerías juntos. A parte, estoy llevando esos talleres de grabado “low-tech” especialmente para padres en el periodo previo de Navidad.
Me encanta pasar tiempo con mi hija pero soy muy estricta con mi tiempo fuera de la casa y el cuidado de los niños. Creo que es la única forma de hacer algo y me mantiene sana y pienso mejor como madre debido a ello. Siempre supe que convertirme en madre iba a afectar a mi trabajo pero por el momento estoy intentando mantenerlo separado. Una de las cosas que han cambiado en mí como artista es que agradezco enormemente unas horas libres para hacer arte y probablemente ese arte es más eficiente y espontaneo si las dos cosas no son recíprocamente excluyentes.
Anochecer con barcas, Ruth Ander
¿Proyectos a medio y largo plazo?
Septiembre fue un poco complicado. Las dos piezas en la Galería Grant Bradley, otra nueva galería en la que exhibí, dos ferias de arte, aceptación para la exhibición abierta de Royal West of England y otra exhibición en Dorset. Así que ahora estoy tomándome un respiro. Pero estaré haciendo talleres de grabado “low-tech” para Navidad y quizás talleres de monotipo el año que viene y también promoviendo y vendiendo mis lámparas con grabados hechas a mano.
Estaré en Oxford Street, Nº 105 para la feria de arte de Totterdown llamada “Front Room en los días 14, 15 y 16 de Noviembre. Es un lugar ecléctico pero muy delicadamente elegido. Jean Hathaway selecciona sus artistas favoritos y exhibe su propio arte también. La casa está llena de hojas de roble y la atmósfera es increíble. Normalmente creo algo nuevo para la ocasión aunque no estoy segura de qué todavía. Jean prefiere trabajos sin enmarcar así que es un desafío para mí que es algo que no hago con frecuencia
¿Cómo ves la escena de arte en Bristol?
Bastante bien para una ciudad “pequeña”. La ciudad tiene una confianza que desmiente su tamaño. Aunque tenemos las tradicionales avenidas de instituciones como el Royal West of England Academy, hay también grandes trabajos saliendo de estudios más contemporáneos como BV Studios en Bedminster o también de Spike Island o Jamaica Studios, también como más trabajos en la periferia o el arte callejero. No hay pretensiones en absoluto y la variedad es genial y creo que eso es una bendición para los artistas de la ciudad.
Ruth junto a sus obra en la galería Grant Bradley