Aunque muchos digan lo contrario, la verdad es que la primera impresión sí es la que cuenta y te lo puedes jugar todo sin ni siquiera haber abierto la boca.
Así que concéntrate y toma buena nota porque para una entrevista de trabajo la ropa escogida hará por ti más de lo que crees.
En lo que respecta al maquillaje y al peinado, debemos intentar alejarnos de los excesos para conseguir una imagen natural y lo más sencilla posible.