Entrevistas

Publicado el 11 agosto 2014 por Cinalvarez @cindecorazones
"TENGO UNA MENTE MUY JOVEN, ME GUSTA LO AUDAZ Y LO ATREVIDO" Aggiornada, talentosa y personal. Estas fueron algunas de las palabras con las cuales asocié a Olga Naum durante nuestro encuentro, en su boutique del barrio de Belgrano. Es una mujer cercana y muy cálida que sabe lo que quiere y lo comparte. Ser sincera con ella misma es la clave de su gran vigencia. Sus más de 30 años en el diseño la avalan.
 Es casi un defecto buscar una conexión, aunque sea mínima, entre dos aspectos. En este caso, encontrar un vínculo entre la fonoaudiología y la moda se complica...
 (risas) sí, es complicado. Vengo de una familia libanesa que se dedicaba a la sedería y estampería. Desde chica quise tener mi boutique. Mi papá se negaba porque eso era considerado “de amantes”. Pensé en estudiar medicina pero no estaban de acuerdo con esa decisión. Entonces me decidí por fonoaudiología. Me recibí y realicé un Doctorado. Trabajé durante 5 años. No me puedo quejar, me fue excelente, pero sentía que no era lo mío. Era muy fuerte. Ayudaba en las villas, trabajaba con chicos discapacitados y con problemas neurológicos. Me di cuenta de que me afectaba mucho porque uno deja todo para que los chicos mejoren. Y decidí cambiar.
 ¿Cómo incursionaste en la moda?
Con una de mis hermanas comenzamos a fabricarles cinturones, carteras, camisas, pantalones a las mejores marcas de Buenos Aires. Nos iba genial. Avanzamos muchísimo. Todo el mundo nos llamaba “Las Naum”. Cuando ella se fue a vivir a Uruguay, se me ocurrió poner una marca que no llevara mi nombre. Se llamaba Grace (estaba en la galería Promenade)  y ese fue mi fracaso más grande (risas). Me di cuenta que la gente quiere una marca asociada a una cara, quiere saber de quién viene. Al año siguiente, arranqué con mi marca Olga Naum. Fue increíble desde el comienzo.
 
¿Dónde buscás la inspiración para desarrollar las colecciones?
 Una colección es una gestación cada 6 meses. Sucede como con los embarazos. Nunca un embarazo es igual a otro porque estás en diferentes procesos y momentos. En la vida te van pasado cosas buenas y cosas malas y eso repercute en tu ánimo. Algo que noto es que cuando estoy medio "depre" mejor me sale la colección. ¿Sabés por qué? Porque nada me gusta demasiado! (risas). Uno se pone muy exigente y quiere mucho más. Me inspira Europa y sus museos. También, los cafés de París. Me quedo horas tomando algo. Me encanta.  Se ve una gran personalidad en tus diseños, en relación a texturas y morfologías...
 Creo que para lo básico hay muchas firmas y más económicas. Aparte, para ser sincera, no es lo que más me atrae. Siempre tiene que tener un condimento exclusivo. Pienso que tiene que tener algo con lo que te sientas diferente, aparte de la personalidad de cada uno. Una distinción, algo que se vea y denote que hubo un esfuerzo al hacerlo.
 ¿Creés que eso lleva a un reconocimiento, a simple vista, de tus diseños? En Europa, me han parado, muchas veces, para preguntarme por alguna falda o por un pantalón diferente, "más raro". Hay personas que quieren saber. Quizás no se distingue en un primer momento porque no tengo estampería (sobre todo porque no hago grandes cantidades). Por eso, juego con las texturas de distintos materiales y con los colores.
¿Te definen los colores? Sí, me gusta jugar con colores e intercalar. El momento de crear una nueva colección es el que más me divierte. Hacer algo diferente dentro de lo chic.
 ¿Cómo es tu público? 

Mis clientas vienen, continuamente, a renovar el guardarropas pero, también, son las mismas que usan prendas de otras temporadas como si fuesen nuevas. Me dicen: “Este tapado tuyo tiene 20 años”. Y les contesto: “Qué bronca que no lo agarraron las polillas!” (risas). Me doy cuenta que hay diseños que siguen siendo vigentes y novedosos.

¿Cómo es posible mantener la identidad e ir renovándose?
Creo que la clave es mi mente joven. Me encanta lo audaz y lo atrevido. Siempre fui así.Si me estanco se paraliza el negocio. Amo a mis clientas y me gusta que sigan vistiéndose con nosotros. Desde la colección de invierno apuntamos a un público más joven para rejuvenecer la marca (y las redes sociales no son ajenas a ello). Estamos haciendo un pasaje gradual. Creo que todo movimiento lleva a un cambio que es favorable. Me encanta ver a  chicas de 30 que nos eligen y que, también, siguen mis clientas de siempre. La marca no se tiene que avejentar conmigo de lo contrario tiene fecha de vencimiento. Tampoco significa que se vuelva ridícula. Se trata de conseguir el equilibrio que es lo más difícil en todos los aspectos de la vida. Como buena capricorniana cuando me pongo metas no me desvío de lo que quiero. No me distraigo. 
¿Cómo se puede producir en las condiciones actuales?

Tenés que tener mucha imaginación. Uno lo va aprendiendo con los años y con la experiencia. No es imposible pero sí, cada vez, más difícil. Tenés que estar muchas horas buscando un cuello diferente o un detalle distinto. A mí me apasiona mi trabajo y eso es lo que me lleva a seguir. Adelanto colección verano 15
"Será un verano fascinante, transgresor, con cosas jugadas. Vamos a ver pantalones a rayas anchas, palazzos, tipo cigarette, shorts, bermudas, pantalones con vivos, camisas de lino y con transparencias. Nuestra ropa de verano va a tener consistencia, peso y personalidad. Buscamos transgredir dentro de nuestro estilo"

La pasión que Olga Naum pone a sus diseños y a su trabajo es la misma que imprime en esta charla. No le teme a los cambios. Sólo una persona segura de sí misma puede ir siempre para adelante. Y ella es un fiel ejemplo.  
¡Precioso lunes!
¡Muchos besos!
(Imágenes: gentileza Olga Naum)