Dentro de unos años yo tan bien quiero ser cómo esas señoras que posan ante la cámara con chispa y naturalidad. Esas señoras que combinan las arrugas, las canas y el paso del tiempo con sus coloridas gafas vintage de hace 50 años , lucen complementos de lo más in ajenas a convencionalismos , bisturís y al que dirán. Esas señoras que miran a la cámara con una sonrisa y carmín en los labios . Porque la elegancia siempre estuvo ahí, y no pasa de moda. Supongo que todo se basa en tener una actitud.
Dentro de unos años yo tan bien quiero ser cómo esas señoras que posan ante la cámara con chispa y naturalidad. Esas señoras que combinan las arrugas, las canas y el paso del tiempo con sus coloridas gafas vintage de hace 50 años , lucen complementos de lo más in ajenas a convencionalismos , bisturís y al que dirán. Esas señoras que miran a la cámara con una sonrisa y carmín en los labios . Porque la elegancia siempre estuvo ahí, y no pasa de moda. Supongo que todo se basa en tener una actitud.