EPICONDILITIS: Codo de tenista y de golfista

Por Lilian

Bajo este nombre se conoce una afección dolorosa localizada en el borde externo de la articulación del codo a nivel de la prominencia osea del espicóndilo. En ambos tipos tanto en el codo de tenista o golfista puede aparecer dolor a nivel de la inserción muscular en el codo (inserción de los musculos epicondileos) o se puede irradiar hacia los músculos del antebrazo e inclusive hasta la muñeca. El dolor no se presenta de forma espontanea, sino que es consecuencia de un movimiento preciso. Estos movimientos son habituales en la vida corriente: cerrar el puño, abrir una puerta, una botella, etc. A parte de los tenistas, se observa también en el codo izquierdo de los jugadores de golf y con tanta o mayor frecuencia en las amas de casa y en toda persona que realiza trabajos repetitivos con objetos que se sujeten por el mango. La clinica: Se caracteriza por un dolor en la cara externa del codo y que el paciente refiere en ocaciones como un punto neto. Su intensidad varía desde una molestia mínima e intermitente hasta una grave impotencia funcional que le impide desarrollar el trabajo habitual. A veces el dolor se irradia por la cara dorsal del antebrazo hasta la mano. Al surgir alguna de estas inflamaciones el tratamiento está orientado hacia la protección de la articulaciónla disminución de la inflamaciónel fortalecimiento de músculos y tendones.

Una vez que hemos consultado al medico, la reflexología en forma multidiciplinaria con la medicina convencional, lo que logra con estos pacientes, es aliviar el dolor de forma natural, además de dar las pautas de que ejercicios se deben realizar una vez cedido el dolor y la inflamación. Y ejercicios de estiramiento y fortalecimiento para prevenir que se repita esta dolencia tan común.


Protección de la articulación

Es recomendable reducir y de ser posible cesar las actividades que causan el dolor, puede ser necesario el uso de coderas elásticas, férulas de muñeca e inclusive inmovilización con yeso. Los estiramientos ayudan a disminuir la tensión del músculo sobre el codo afectado, deben incluir tanto el brazo como antebrazo, mano, muñeca, cuello, hombro y espalda superior.

Disminución de la inflamación

El médico podría indicar antiinflamatorios, infiltraciones con corticoides y sesiones de fisioterapia. Sin embargo, el uso de hielo y masajes pueden ayudar mucho para bajar la hinchazón y facilitar la cicatrización de los tendones afectados. Para aplicar el hielo rodee codo y antebrazo con una tela humedecida, y coloque durante 15 a 20 minutos sobre la tela una bolsa de hielo triturado. Para aplicar el masaje con hielo, llene un vaso de plástico con agua y métalo en el congelador. Recorte la mitad superior del vaso de plástico, masajee suavemente la zona dolorosa con el hielo duante cinco minutos. Para el masaje de fricción, use las yemas del los dedos pulgar o índice. Frótese sobre el área dolorosa. Comenzar con una ligera presión y poco a poco ir aumentando hasta aplicar una presión firme. Continuar el masaje durante 3-5 minutos. Alternar el hielo y el masaje, siempre terminando con la aplicación de hielo de forma que el área afecta no se quede inflamada. Repetir 2 ó 3 veces al día.

Fortalecimiento de músculos y tendones

Cuando el dolor ha disminuido será necesario realizar estiramientos y ejercicios de potenciación para rehabilitar y fortalecer las estructuras lesionadas. En algunos casos cuando la inflamación no cede podría ser que los ejercicios de estiramiento y fortalecimiento resuelvan el problema.

Ejercicios de estiramiento para prevenir la epicondilitis

El estiramiento de los músculos flexores y extensores del antebrazo contribuye a prevenir el desequilibrio muscular. ProcedimientoExtender firmemente la muñeca con el brazo estirado; mantener así durante 4 a 6 segundos y repetir 4 a 6 veces. Repetir el mismo ejercicio, pero esta vez flexionando la muñeca con el codo en extensión.

Ejercicios de Fortalecimiento para prevenir la epicondilitis

Una vez recuperada la flexibilidad mediante los estiramientos se procede a incluir en la rehabilitación ejercicios para el fortalecimiento de músculos y tendones. Procedimiento Realizar flexiones y extensiones de la muñeca agarrando un peso con la mano, el movimiento debe ser rápido hacia arriba y lento hacia abajo. Hacer dos series de 20 a 30 repeticiones cada una. Puede añadirse ejercicios de prensión apretando una pelota de goma, pero limitándolos a 20 repeticiones. Cuando la epicondilitis no responde a estos tratamientos podría ser necesaria la cirugía, la intervención consiste en la liberación de una parte de la inserción ósea del tendón, esto disminuye la tensión y permite que mejore la vascularización de los tejidos facilitando la cicatrización. Después de la cirugía es conveniente continuar con los ejercicios de estiramiento y potenciación para prevenir recaidas. Por lo general la recuperación completa se consigue después de seis semanas a cuatro meses.