En el año 2009 estuve realizando mi Máster en “Nutrición y Metabolismo” en la Universidad de Barcelona. Tenía que preparar mi tesis y, por esas cosas raras de la vida, la terminé realizando en un laboratorio de Investigación de Psiconeuroepigenética adjunto al Hospital Clínic de Barcelona.
Entonces pensé que, si algún día tenía un blog, hubiera escrito sobre este tema. Y aquí estoy, siendo fiel a mi promesa.
Con los avances científicos hemos podido descifrar el genoma humano. No fue hasta la primera década del segundo milenio que los científicos empezaron realmente a prestar atención a la Epigenética.
Hablando en “cristiano”, esta rama estudia los cambios en la actividad de los genes, pero cambios que no involucran alteraciones del código genético (ya que no es la típica mutación).
El desarrollo y mantenimiento de nuestro organismo a nivel celular está orquestado por unas series de reacciones químicas que pueden activar o inactivar 1 o más genes, en partes y momentos estratégicos.
Estas alteraciones igualmente son pasadas por lo menos a una generación o incluso más.
Por lo tanto el rol de nuestra la nutrición es esencial.
Pongamos un ejemplo: si uno sobre- estimula un gen relacionado con la obesidad; digamos que no os cuidáis, que tenéis sobrepeso y decidís tener un hijo.
Vuestros hijos pueden heredar estas secuencias con sobre actividad y puede que batallen toda una vida con un gen no favorable.
¡Ahora pongamos un ejemplo positivo! Lo bueno de la dieta es que podemos revertir estos cambios…
Es decir que podemos afectar en una manera positiva nuestros genes.
En pocos años este tema se ha convertido en uno de los más discutidos e investigados en enfermedades como diabetes de tipo II, obesidad, inflamación y enfermedades neurodegenerativas, salud mental, entre otras.
Ahora les pongo un ejemplo más claro:
Los nutrientes entran en los procesos metabólicos donde son transformados en moléculas que nuestro cuerpo puede utilizar. Un proceso que es responsable de crear grupos metilos (-CH3) esto es una marca epigenética muy importante puesto que silencia los genes.
Nutrientes como los de la siguiente tabla son componentes claves en la creación de grupos metilos, así pudiendo alterar rápidamente la expresión génica.
Nutriente
Donde lo encontramos
Metionina
Semillas de sésamo
Espinaca, pescado
Ácido Fólico
Vegetales de hojas
Semillas de girasol
Vitamina B12
Proteínas
Vitamina B6
Proteínas
Resveratrol
Vino tinto
Betaina
Espinaca
Marisco
Sulforofano
Brócoli
Dialil sulfido
Ajo
Así que, si vosotros pensaron que no tenían ni voz ni voto en lo que puede suceder en vuestros genes, pues pensadlo dos veces.
Ya lo decía Hipócrates:
“Que el alimento sea tu mejor medicina y tu mejor medicina sea tu alimento” .