¡¡Buenos días!!
¿Que os parece nuestra ilustración de hoy?
Aún me pregunto cómo podía ver con los cristales tan sucios.
Cuando era pequeña… si amigos yo era una “gafotas”- “cuatro ojos” monísima y como todos los niños (imagino) lo de limpiar los cristales, no era lo mío.
El caso es que cuando llegabas a casa y tu madre te decía “anda, trae pá ca esas gafas que no se ni como ves…”Aparecía un nuevo mundo increíble nítido y luminoso. Eso si, había sobrevivido todo el día con churretes en los cristales.
Increíble pero cierto...
Si hay algo que me gusta en cualquier look son los complementos ¡¡hay está la clave!! y las gafas no son algo de lo que nos debamos olvidar y si os gustan tanto como a mi, ahora han cambiado mucho las cosas y puedes elegir miles y tener varias para combinar sin problema. Bueno, a mi me gustan por obligación porque aunque ahora llevo lentillas todo lo que puedo, las gafas significan el llegar a casa, el estar cómoda, el no ir pintada, el ir en zapatillas…y cuando quiero sacarlas de paseo… me hacen una compañía excelente porque te dan ese toque de chica sofisticada que me encanta.
Lo genial de ahora es que hay mucho donde elegir y lo más genial aun es que ya te puedes poner unas gafas gigantes, unas gafas horribles o unas gafas de los años 20 que la gente hasta puede que te mire y diga “ooooh que “hipster”.
El post de hoy lo dedicamos a esas gafitas de pasta que han representado para muchos de nosotros una época pasada de patito feo, cuatro ojos, tostadora y mil cosas que ahora mismo echando la vista atrás me parecen geniales.
Además hemos elegido nuestras blogger de la semana para que veáis lo bien que las combinan. Y tú ¿qué tipo de gafas llevas?
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