Un experto en psiquiatría infantil de la AEP (Asociación Española de Pediatría) ha lanzado un llamamiento a los profesionales sanitarios para que sean cautos a la hora de diagnosticar autismo en niños adoptados procedentes de otros países. Al parecer, se están cometiendo errores que vienen causados por otros signos, como por ejemplo la escasa interacción social o la falta de comunicación, problemas que perfectamente pueden estar asociados a la vida que han tenido hasta ser adoptados, el profesional apunta que la escasa vinculación que los niños han podido tener durante sus primeros años con las personas, ha podido propiciar que sean mucho más reservados.
También apunta otros problemas como el haber sufrido malos tratos y la vinculación afectiva desorganizada, no es de extrañar que pueda parecer que sufren autismo, cuando en realidad es un problema que requiere otro tratamiento. Al detectar estos síntomas, la familia adoptiva lleva al niño al especialista, los signos recogidos en el diagnóstico parecen delatar un caso de autismo en un determinado grado, por ello hay que extremar precauciones y asegurar el diagnóstico. El experto indica que no es un problema que se sufra únicamente en España, también sucede en Francia y casi podríamos apuntar que sucede en cualquier país industrializado cuyas familias hayan adoptado a un niño de otro país, se cometen errores en el diagnóstico del autismo.
Estas declaraciones las realiza el experto con motivo del Día Internacional de Concienciación del Autismo que se celebra mañana, este día fue designado por las Naciones Unidas en el año 2007 y su finalidad es promover los derechos y el bienestar de los niños autistas, así como trabajar para mejorar las condiciones de vida de quienes sufren este trastorno.
Pide que los profesionales sepan entender mejor la situación de los niños adoptados, su posible inclusión afectiva defectuosa, algo habitual en este segmento de niños. Josep Cornellá nos explica que a partir de los dos años de edad es cuando mejor se diagnostican los casos de autismo, a pesar de que existen signos que pueden delatar el trastorno a una edad más temprana, como por ejemplo si con ocho meses de edad no mira a los padres, si a los doce meses de edad no dice adiós con la mano, no señala objetos o parece ignorar a los padres. Estos signos delatan la necesidad de acudir al especialista para que determine el trastorno.
Tras aclarar la importancia de realizar un diagnóstico correcto del autismo en los niños adoptados procedentes de otros países, en el artículo de Europa Press el experto nos habla del trastorno que, aunque no tiene cura, se puede intentar mejorar en algunas de las funciones que el niño pueda tener dañadas. Recordemos que el autismo es un espectro de trastornos asociados a la reciprocidad emocional, la comunicación, la sociabilidad, conductas repetitivas, etc. Los síntomas evidentes son la incapacidad de interactuar socialmente, el aislamiento, movimientos incontrolados, etc. Como podemos comprobar, dos de estos síntomas pueden diagnosticarse en un niño que no es autista y que afloran por los problemas sufridos en su país de origen.
Seguramente mañana, en los diversos actos que se celebrarán en torno al Día Internacional de Concienciación del Autismo, se hablará de este tema y podremos tener más información al respecto.
Foto | M. Glasgow
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Errores al diagnosticar autismo en niños adoptados