Es de nadadores...

Por Andrea Marcano @AndMarkno
Aquí está el primer post del 2015, aún los Tritones no probamos agua por circunstancias ajenas a nuestra voluntad :( esperemos que en el transcurso de la semana o durante la semana que viene podamos saltar al agua, en conclusión tengo demasiado tiempo libre y siento el cuerpo extraño. 
Mi cumpleaños fue el pasado 10 de enero, me la pasé súper bien en compañía de los Tritones y de mis colegas de la universidad. Soy feliz porque tengo traje de baño nuevo, un Adidas (es mi marca favorita de trajes de baño, me gustan más sus diseños y la calidad de la licra) negro con las clásicas 3 rayas laterales con un degradado que va de rosado a morado, me encantó y me muero por rodar con él.
Una de las mejores cosas de ser nadador es que sin importar de donde seamos siempre hacemos "click", muchas prácticas y vivencias podemos decir que tienen carácter universal sin importar el tipo de nadador que seas. Así que, es de nadadores...

1. Quitarse los lentes y pensar: que nítido es el mundo (al menos que seas Teddy). Todos sabemos que el Anti-fog no es para siempre y la saliva tampoco.

2. Colocarse un artefacto de plástico o goma entre las piernas y no precisamente buscando satisfacción sexual. El pull buoy señores, el pull buoy no dejen que sus mentes vuelen tanto.

3. Ventarle la madre a las series de 200 para arriba y ni hablar de los 3000 con carga.

4. Brincar, saltar y pasar un tarjetazo sin remordimientos cuando encuentras en alguna tienda un traje de baño con diseños diferentes y colores llamativos. Una pieza distinta al habitual azul o negro.

5. Que mientras estás en el agua sólo eso importa. El agua, la línea y tú, también las penas se ahogan en cloro.

6. Experimentar una relación amor/odio con la natación: sufrir con las series fuertes pero seguir amando el hecho de poder nadar.

7. Diseñar técnicas/tácticas especiales para ir al baño con un traje de baño de una sola pieza.

8. Ir directo a la cocina después de entrenar.

9. Tener el bolso abarrotado de corotos (toallas, mudas de ropa, zapatos, jugueticos, comida, artículos de higiene personal, productos para el cabello, gorros, lentes... Y ni hablar cuando tienes una actividad inmediatamente después de entrenar).

10. Estar pendiente de los banderines mientras nadas espalda, eso puede marcar la diferencia entre sufrir un daño permanente en la cabeza o salir ileso de la serie.

11. Hacer bubble rings. Los tutoriales de YouTube son excelentes para dominar este arte.

12. Echar una lloradita antes de un 200 mariposa o un 400 combinado.
13. Entender que existe una delgada línea entre unos lentes que filtren y un dolor de cabeza.
14. Que en la casa siempre hayan trajes de baño y toallas colgando por allí.
15. Entender que las leyes de tránsito también aplican cuando nadas en un carril con muchas personas y hay que respetarlas.
16. Que te importe una centésima.
17. Saber que pasar o ser pasado define como está tu día o tu cuerpo.

18. Saber que tener tu propio carril es un lujo bastante exótico.

19. No conocer a tus vecinos de carril.

20. Reconocer a tus compañeros de equipo por la brazada, es tan distintiva como el caminar.


21. Podemos jurar que el agua de algunas piscinas "pesan" más que otras.
22. Saber que los lentes oscuros ocultan muy bien las expresiones de pánico, dolor o el volteo de los ojos.
23. Quitarse la ropa frente a todo el mundo con aquella naturalidad. Es normal que mucha gente se escandalice, pele los ojos... Sinceramente, a veces la ropa interior tapa más que un traje de baño ¡Supérenlo!
24. Todos sabemos que cruzar el Orinoco así sería simplemente perfecto.
Somos diferentes no hay duda de eso, creánme tanto tiempo en el agua con cloro tiene otras consecuencias además de dejar el cabello tieso y la piel reseca.
Como algunos de ustedes sabrán por el Instagram en estos días corre el reto #LaFotoQueJamásSubiría, los Tritones como buenos farandis cumplimos con él: