¿Es legítimo clasificar amigos y conocidos?

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Las fiestas de fin de año son una oportunidad excelente para revisar no solo las expectativas (cumplidas o todavía por cumplir) del año pasado. También invitan a revisar las relaciones forjadas durante este año y las amistades perdidas a lo largo del tiempo. Quién recibe una tarjeta de navidad, quién será obsequiado con un regalo depende de entre otras cosas de la importancia y actualidad de la relación que tienes con esa persona. Resulta que ya clasificas a tus amigos sin pensarlo. Si lo hicieras de forma consciente, podrías concentrarte todavía más en los amigos más importantes.

Atributos de los amigos: importancia vs. cotidianidad

En su artículo “una manera creativa de gestionar tus relaciones”, Chip Joyce clasifica a los amigos en dos ejes: el contacto cotidiano y la coherencia de valores (o sea, los puntos en común). Basado en esta clasificación, llega a los siguientes grupos de amigos:

Cercanos y cotidianos: son los amigos con los que estás en contacto a diario y con los que compartes valores y experiencias. Suelen estar geográficamente lo suficiente cerca como para tomar un café de vez en cuando.
Cercanos pero no cotidianos: son los amigos que por circunstancias no puedes ver tanto como quisieras. Una razón por la cual el contacto es menos frecuente puede ser la distancia física o horarios incompatibles.
Amigos para siempre: son las personas que o son o fueron una vez importantes y que sabes que no perderás de vista, aunque no tenéis mucho en común. Amigos de la infancia, algunos familiares están en este grupo.
Conocidos actuales: personas con las que compartes tiempo en la actualidad, aunque en caso que cambien las circunstancias ya no pasarás tanto tiempo juntos. Colegas del trabajo o del gimnasio pueden estar en esta categoría.
Conocidos del pasado: Son las personas del grupo 4 cuando han cambiado las circunstancias. Si te cruzas con ellos en la calle, intercambiáis unas palabras, pero no haces esfuerzo para mantener contacto.

¿A quién invitas a cenar? ¿Y a quién saludas en Facebook?

La clasificación de Chip es de 2009. Desde entonces Facebook ha hecho su entrada masiva en la comunicación entre amigos. Es más fácil que nunca mantener el contacto con las personas que realmente valen la pena. Ya no cuesta estar al tanto de lo que hace tu amiga de la infancia, aunque sea la versión editada para el consumo online. Lo que no ha cambiado es el tiempo disponible para dedicarlo a los amigos. Es finito y por lo tanto no puedes dar la misma atención a todos los niveles. ¿Será que pasas más tiempo con los contactos que más escriben (o que por alguna razón inexplicable del algoritmo facebookeano siempre aparecen en tu muro)?

Una clasificación basada en importancia y cotidianidad puede ayudarte a reenfocar tu atención en aquellos amigos que son menos ruidosos y más importantes. Ahora solo queda que decidas en qué basas la importancia de tus amigos…

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Imagen: ancawonka / flickr